“La más grave amenaza a la democracia, no es solo cuando el crimen organizado coloca en jaque a las instituciones, sino cuando penetran a las más altas dignidades de las ramas del poder público; es decir al Gobierno, la Justicia y el Parlamento. Porque estas instituciones son el baluarte del Estado social de derecho y tienen el mandato de proteger los intereses supremos de la nación”, apuntó.
Acecho. Según manifestó el experto colombiano, los miembros del crimen organizado ya no buscan simplemente comprar influencias políticas para defender sus intereses económicos, sino que ahora buscan instalar en la maquinaria estatal piezas suyas.
“Narcotraficantes y terroristas siempre están al acecho, no solo para comprar altos dignatarios inclusive presidentes, sino también para colocar sus propias fichas en el poder, pretendiendo conseguir impunidad, leyes a su favor y franquicia para delinquir”, manifestó Buitrago.
La reciente muerte del diputado colorado Lalo Gomes a manos de la Policía Nacional, en un procedimiento de allanamiento, y la investigación fiscal que lo vincula con una red de lavado de dinero del crimen organizado, es el último episodio acontecido en territorio paraguayo y que levanta todas las alertas mencionadas por Buitrago.
combate. Consultado respecto a cómo los Estados deberían luchar contra el ingreso de miembros de grupos criminales en su propia estructura, el ex general brigadier policial colombiano indicó que se requiere principalmente de voluntad política.
“En este sentido, es muy importante la mayor voluntad política para luchar contra la corrupción, fortalecer la extradición y tener cuerpos sólidos y con herramientas para judicializar a los corruptos, narcos y terroristas”, dijo.
La necesidad de desarrollar estructura e infraestructura para poder enfrentar los peligros de la narcopolítica también fue puesto como un aspecto muy relevante, sobre todo en lo que hace al personal que combate este flagelo.
“Igualmente, brindar garantías, recursos y programas de protección a los fiscales y jueces, policías y agentes de inteligencia, para que puedan luchar frontalmente contra las mafias más poderosas del país”, destacó.
Por último, el experto se refirió a la atribución del Estado para embargar los bienes de las personas condenadas por crímenes como una herramienta clave en el combate, mandato que en nuestro país está a cargo de la Secretaría Nacional de Administración de Bienes Incautados y Comisados (Senabico).
“Investigar a las economías criminales y quitarles los bienes a los mafiosos son claves para desarticular de raíz estos fenómenos criminales enquistados en las altas esferas del poder público y privado”, enfatizó Buitrago.
Este general colombiano había señalado que el Paraguay se ha convertido en el centro estratégico de operaciones del crimen organizado, producto de factores económicos, políticos y geográficos, y apuntó al contrabando de cigarrillos como una de las actividades más lucrativas de los grupos delincuenciales.