Al respecto, el experto en seguridad y criminología Juan Alberto Martens Molas mencionó para nuestro medio que “en el país tenemos una policía muy contaminada con la corrupción y muy vinculada al crimen organizado, que tienen muchos hombres que antes que trabajar, se dedican a usar a la policía como un sistema de recaudación paralela, lo que está institucionalizado”.
Por ello, señaló que lo preocupante de este egreso masivo, es que se realice sin un sistema de depuración, de integridad y de procesos claros y se incorporan 5.000 agentes.
“En este caso, el grave problema es que son 5.000 personas con escasísima formación, algunas de estas personas ni siquiera tuvieron más de diez horas de práctica de tiro, eso ya es grave”, advirtió.
Seguidamente, refirió que a los mismos se les entrega hoy un arma oficialmente y se les manda a la calle, y antes no se hizo un proceso de selección con inteligencia, para saber si están o no vinculados a la criminalidad organizada.
“Cuántos de estos pueden ya haber ingresado con la idea de servir como apoyo logístico y ganar dinero gracias al crimen organizado”, criticó.
También apuntó que estas “complejidades” se estarán viendo seguramente en los próximos meses o tal vez años, por lo que hay que hacerle un seguimiento a esta camada de policías y analizar su trayectoria.
Detalló además que este hecho, que debiera ser una alegría para la seguridad ciudadana, para obtener mejores niveles de integridad y de tranquilidad ciudadana, termina convirtiéndose en una preocupación, “y va de la tónica un poco de la improvisación que viene teniendo este ejecutivo”, respecto a ciertas políticas. El ejemplo más claro y reciente es el problema con la Senad y la DEA.
“El hecho es un conjunto de medidas improvisadas que toma este gobierno, para tratar de caer bien a la ciudadanía, para tratar de tener resultados pero que efectivamente terminan en el fracaso, porque no están pensados, sino improvisados”, sentenció Martens.
Durante el egreso de los suboficiales, el ministro del Interior, Enrique Riera, explicó que la distribución de los nuevos policías, se hará de acuerdo con lo que llaman “mapa del delito o el mapa de calor”. La formación de los suboficiales se va a completar en las diferentes comisarías haciendo pasantías de dos años.
El presidente Santiago Peña, durante el egreso de 5.000 nuevos suboficiales de la Policía Nacional, afirmó que los nuevos uniformados estarán distribuidos en las zonas con mayor incidencia de hechos delictivos. “Hoy estamos aumentando la cantidad de policías de una manera que nunca antes se había visto”, resaltó el mandatario. Al respecto, mencionó que el impacto en realidad será “mucho mayor, que el impacto que representa hoy”. En un momento del acto, el presidente se dirigió a las familias de los nuevos agentes que llegaron en plena tormenta para participar del acto de egreso de sus hijos o hijas, que se realizó en la Secretaría Nacional de Deportes (SND). “Les pido perdón de corazón porque estoy seguro de que nadie quería perderse la oportunidad de ver este momento histórico”, señaló haciendo alusión a lo que representa para la seguridad la incorporación de nuevos policías.