Del debate participaron Agustín Torroba, especialista en Biocombustibles; Carolina Rojas, presidenta de la Federación Biocombustibles de Colombia; Juan Sebastián Díaz, Vicedirector del Consejo de Granos de EEUU; Francisco Jauregui, vicepresidente de la Biocap; Carolina Bauman, gerente de la planta de Petropar en Troche; Eloisa Estévez, empresa de pesquisas energéticas del Brasil.
Carolina Rojas destacó que en América Latina, los biocombustibles, además de reducir la huella de carbono, tienen una importante generación de empleos, principalmente en el campo. Asimismo, destacó que estos brindan seguridad energética a los países, reemplazando a los combustibles fósiles y tienen ventajas para la calidad del aire. La referente enfatizó en la necesidad de que existan regulaciones claras e incentivos que permitan a los empresarios realizar inversiones.
EMPLEOS. Por su parte, Juan Sebastián Díaz, destacó que los biocombustibles generan solo en EEUU unos 600.000 empleos en unas 200 plantas instaladas. “La expansión de la producción fue desde unos mandatos voluntarios. Hoy en día se mezcla alrededor del 10% en los combustibles. Es una industria muy robusta”, enfatizó.
Por su parte, Francisco Jauregui destacó la importancia de la sinergia entre el sector público y privado para potenciar el biodiésel. Refirió que si bien en Paraguay el mercado es pequeño, es bastante sólido. El empresario destacó la importancia de que el Estado haya aumentado los porcentajes de mezcla de biocombustibles. El empresario aseguró que el desafío que le queda a Paraguay es intentar crecer a la par de la región, capitalizando el camino recorrido.
Carolina Bauman destacó que la planta alcoholera de Troche inyecta unos USD 15 millones al año, lo que supera en 100% a lo que genera la gobernación del Guairá. Destacó que se generan 30.000 empleos, en la planta que tiene una capacidad de 20 millones de litros/año.
La funcionaria de Petropar, explicó que el 80% de la producción de exporta y se venden a nivel local. Explicó que la producción de etanol es en un 80% a base de alcohol de maíz y 20% de caña dulce. Señaló que el 100% de la producción en base a caña dulce se queda en el país.