El doctor Oxilia Dávalos indicó que el plazo que queda para la concreción de un documento es corto. Añadió que si se habló de finiquitar el asunto en menos de dos meses “eso significa que posiblemente se dieron conversaciones sobre propuestas técnicas en los últimos meses”. “Sin embargo, no hubo divulgación oficial sobre esas posibles propuestas y conversaciones”, advirtió.
A su turno, el ingeniero Ferreira, ex presidente de la Administración Nacional de Electricidad (ANDE), puntualizó que no conoce de la existencia de “ningún nuevo cronograma público”. “Lo único es lo establecido en el Entendimiento 2024, donde se establece el 31 de diciembre 2024 como fecha tope”, refirió en relación con el Entendimiento entre el Paraguay y el Brasil sobre directivas relacionadas con la energía de Itaipú Binacional, que efectivamente determina que “las altas partes se comprometen a concluir la revisión del Anexo C” en el citado plazo. “Faltan 50 días y no sabemos aún qué planteó nuestro Gobierno en los 160 días ya transcurridos desde la firma del 15 de abril”, cuestionó.
Complejo. Además, el ingeniero manifestó que le parece difícil concretar acuerdo “atendiendo que un nuevo Anexo C sin una mínima socialización en ambos países y Parlamentos en la práctica será letra muerta”. “Pues puede pasar como el acuerdo Cartes-Macri que lleva más de 6 años sin ninguna consecuencia”, recordó el profesional.
Igualmente, el doctor Oxilia Dávalos manifestó que es posible alcanzar acuerdos en corto tiempo, “pero sería muy difícil compatibilizar ese plazo con un debate público sobre las propuestas concretas”. “Aunque, debe tenerse en cuenta, que el debate público sobre varias opciones se instaló ya con al menos una antecedencia de tres años”, refirió. También resaltó que el uso de la energía en el mercado interno paraguayo es la mejor opción que se viene planteando desde las décadas de 1980 y 1990 para la energía nacional. “Hemos llegado a las puertas de esa nueva fase. Habrá excedentes más o menos significativos, pero por corto período de tiempo (hasta 2029 aproximadamente)”, pronosticó. Oxilia Dávalos también apuntó a “superar la visión marcadamente rentista”, con una tarifa que debe ser favorable para la ANDE y para Paraguay. “Los componentes de royalties (beneficio para los Estados) y los beneficios para las empresas (ANDE y ENBPar) deben mantenerse e inclusive reforzarse (o incrementarse)”, aseveró.
Por su parte, Ferreira agregó que es imperativo “el reconocimiento de la soberanía del 50% de la energía de Itaipú”, pensando en un horizonte a 30 años cuando el país tendrá excedentes en invierno y déficit en verano, “por tanto, que se vean las inversiones requeridas y los mecanismos para que tengamos disponibilidad estacional mayor en verano”. También dijo que la revisión del Anexo C “es una oportunidad para transparentar la contabilidad y toda la operativa” de la binacional. Al mismo tiempo, instó a las autoridades a cumplir con los pueblos originarios y las ciudades que perdieron los Saltos del Guairá, y buscar solucionar la circulación de bienes hoy impedida por la central binacional, único punto donde se interrumpe la navegación por el río Paraná.
El presidente Santiago Peña recibió la semana pasada al canciller de Brasil, Mauro Vieira, y al ministro de Minas y Energía del vecino país, Alexandre Silveira, para acelerar la revisión del Anexo C de Itaipú. Peña calificó la reunión como “un encuentro clave”. “Hemos trazado un cronograma de trabajo que nos permitirá coordinar semanalmente las tareas técnicas en torno al Anexo C del Tratado de Itaipú Binacional. Estamos decididos a trabajar en un acuerdo que asegure beneficios”, escribió el mandatario posteriormente en X.