Esto, con el fin de que se estipulen métodos por los cuales las urgentes inversiones puedan concretarse lo más rápidamente posible. Recordemos que el modelo de leasing operativo es el manejado, junto con las financiaciones tradicionales, por la ANDE para avanzar con las obras necesarias.
“Hay mucha burocracia y contratiempos para que un proyecto salga a la luz, se necesitan atajos para acelerar los procesos”, aseguró Ruiz Díaz.
Al tiempo de mencionar que las obras no se pueden construir de la noche a la mañana, porque requieren tiempo y análisis, el ingeniero insistió que se debe echar mano a la asistencia del sector privado y financiero nacional; “en atención a que el gobierno y la ANDE muchas veces se ven limitados para la reacción inmediata”, agregó.
El profesional también citó que un informe del IPPSE se propuso demostrar cómo está siendo debilitado el acompañamiento que las inversiones deben imprimir al crecimiento de rigor que deben tener las instalaciones eléctricas.
Por su parte, el ingeniero Guillermo López Flores, analista del sector, se basó en el informe del Instituto de Profesionales Paraguayos del Sector Eléctrico, que analizó las inversiones de ANDE en transmisión, distribución y generación para el período 2021-2030, para mencionar que de los USD 2.993 millones previstos para líneas de transmisión en este lapso, hasta 2024 se habían invertido por USD 551 millones de los USD 1.187 millones proyectados.
atrasos. “Para recuperar los atrasos sería necesario invertir USD 407 millones anuales entre 2025 y 2030. Debido al atraso, 22 instalaciones de transmisión y subestaciones no están en servicio, aunque que debieron estar operativas en 2023 y 2024. Además, otras 12 previstas para 2025 tampoco estarán listas, y hay dudas sobre las programadas para 2026 y 2027”, mencionó.
A su criterio, el Estado paraguayo cada vez tiene menos capacidad para financiar obras de infraestructura, sea por capacidad al límite o por la priorización de los gastos sociales (el Programa Hambre Cero demanda unos USD 400 millones anuales y es de gran sensibilidad social y electoral).
“Ante esta realidad, los países de la región encargan las obras de infraestructuras energéticas al sector privado. Pero Paraguay tiene que hacer las necesarias reformas y modernización de su arcaico modelo de organización del sector eléctrico para atraer y encargar al sector privado las grandes inversiones en el rubro. Y tal vez se deba replantear algunos aspectos de la política exterior paraguaya, ya que vivimos momentos de drásticos cambios en el orden mundial conocido”, sostuvo.
Respecto del plan de la ANDE, indicó que es un paliativo, ya que se necesita invertir unos USD 600 millones anuales por una década; en tanto que a su criterio el leasing operativo eléctrico ofrece una alternativa para el financiamiento y la gestión de infraestructuras sin la inversión inicial significativa que requeriría la compra directa.