Destacan que en este segundo año de gobierno, es clave priorizar reformas estructurales con celeridad, para lo cual será necesario un liderazgo que fomente el diálogo intersectorial que será esencial para construir un legado sostenible y dar prioridad a estas áreas claves como la Caja Fiscal, el transporte, la Justicia y la seguridad energética.
“Estas reformas transversales, con su efecto cascadas, son cruciales para asegurar el desarrollo de Paraguay”, subraya.
Caja Fiscal: sostenibilidad en riesgo. “Uno de los mayores desafíos del país es la sostenibilidad del sistema de jubilaciones. La Caja Fiscal, que paga las pensiones de miles de jubilados, enfrenta un déficit creciente. En 2024, el déficit alcanzó el 42%, superando los G. 2,2 billones (equivalentes a aproximadamente USD 281,9 millones según el tipo de cambio actual), lo que representa casi el doble del desbalance reportado en 2023”, resaltó Horizonte Positivo.
Señaló que en el último informe correspondiente al segundo mes del año, la Caja Fiscal registró un déficit de G. 232.517 millones, equivalentes al 47%. En lo que va del año, la pérdida acumulada asciende al 43%, lo que representa aproximadamente USD 51,5 millones al tipo de cambio vigente (G. 7.880 por dólar).
“Según un análisis del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), si no se implementa una reforma, las reservas se agotarán en 2027. A partir de ese momento, el Tesoro deberá cubrir el 100% del déficit, lo que representará una fuerte carga para la ciudadanía que paga impuestos y lo que atentaría con el plan de convergencia fiscal del Gobierno. No hay una solución sencilla, pero es urgente abrir el debate sobre cómo garantizar la viabilidad del sistema sin afectar la calidad de vida de los jubilados actuales y futuros”, sostiene.
Transporte público. Una deuda pendiente. La segunda reforma es el del transporte público. En Paraguay, este es una gran deuda para la ciudadanía. La organización mencionó los datos de la encuesta del Instituto Nacional de Estadística (INE), donde se revela que solo el 30% de la población lo utiliza, mientras que la mayoría prefiere motos y vehículos particulares debido a la baja frecuencia de los buses (49,6%), la falta de puntualidad (18,1%) y los costos elevados (8,7%).
“Además del problema de calidad del servicio, se suma el aumento de subsidios. Desde la creación del subsidio en 2011, el Estado ha transferido más de USD 143 millones para sostener el sistema de transporte, pero sin mejoras significativas. En 2024, el gasto en subsidios alcanzó los USD 46 millones, un incremento significativo respecto a los USD 10 millones de 2020”, explica.
El análisis recuerda que el Viceministerio de Transporte ha presentado y socializado un proyecto de ley que busca modernizar el sistema de transporte público. La reforma contempla, entre otras cosas, la implementación de innovaciones tecnológicas, como la integración tarifaria, que permitiría a los usuarios realizar transbordos con costos reducidos, y la optimización de los itinerarios para una mayor cobertura.
“Es crucial que esta reforma se diseñe de manera participativa, con el involucramiento del Estado, las empresas operadoras, la sociedad civil, el sector privado y la ciudadanía. Solo así se podrá construir un sistema de transporte eficiente, sostenible y accesible para todos”, advierte la organización.