Con numerosos carteles, cánticos y hasta lágrimas, los estudiantes celebraron el cumplimiento del primer objetivo de su lucha: la renuncia de Marta Lafuente como ministra de Educación.
Tras tres días de vigilia y tensión, los jóvenes no ocultaron su felicidad por el que consideran un paso importante para el cambio en la gestión educativa. “Ya se fue, ya se fue, Lafuente ya se fue”, fue, sin dudas, el canto más repetido por los alumnos en la víspera.
En la Gran Asunción, si bien vivieron con emoción la salida de Lafuente, los alumnos recordaron que siguen de vigilia permanente hasta reunirse con el Ejecutivo para delinear las nuevas estrategias y alertaron que se mantienen expectantes al nombramiento del nuevo titular de Educación.
Los estudiantes del colegio Atanasio Riera, de Ciudad del Este, que tenían “tomada” la institución, incluso lloraron de tanta alegría al saber que la ahora ex ministra había renunciado, según informó la corresponsal Nancy Méndez.
En Concepción, los jóvenes celebraron con cánticos y vítores la dimisión, pero advirtieron al presidente Horacio Cartes que no se maneje con autoritarismo y sepa escuchar sus inquietudes, de acuerdo con el reporte del corresponsal Justiniano Riveros.