La carga tenía como destino final la localidad de Moncada, en Valencia, España, según los fiscalizadores. Sin embargo, no contaba con la autorización expedida por la Seam. Las cantidades de samu’û hallados se encontraban dentro del predio del puerto San José, zona de la firma Empedril SA. Todo aprovechamiento comercial de la flora silvestre requiere inscripción en el Registro Nacional de Vida Silvestre, contar con permisos de colecta, guía de traslado y permiso de exportación.