A pesar de que persisten las restricciones del mercado ruso a siete frigoríficos paraguayos, sigue siendo el segundo comprador, después de Chile, que concentra el 34% de las compras. Pero también se constata que hubo un mayor envío a mercados pequeños que representan el 12% de la distribución. En ellos se destacan países del Medio Oriente como Kuwait, que es uno de los mejores pagadores, de acuerdo a la Cámara Paraguaya de Carnes.
Las empresas con restricciones en Rusia son: Neuland, Frigochorti, Frigochaco, Guaraní, Mercantil Única de Servicios, Norte y Unión de Productores de Itapúa.
PRECIOS. En promedio se pagó enero USD 4.665 por tonelada de carne paraguaya, por encima de los USD 4.092 del mismo mes del año pasado, lo que significa un incremento del 14%.
Sin embargo, varios contratos a futuro se renuevan en febrero y los principales importadores como Chile e Israel estaban negociando entre USD 300 y USD 400 menos por cada tonelada.
MENUDENCIA. Al igual que la carne, las partes internas de los animales tuvieron un incremento en las exportaciones, un 30% más que el año pasado. En total se destinaron 3.906 toneladas, que representó un ingreso de USD 7,2 millones.
FAENA. El sacrificio de animales en los frigoríficos aumentó en este enero 7,7% con relación al mismo mes del 2019. Las 10 industrias habilitadas para exportación faenaron 144.218 bovinos, que en un 58,4% están conformados por toros y novillos, que a su vez representan un mejor precio.
Las empresas Concepción, JBS-Belén y Frigochaco concentran casi la mitad de la compra de vacunos, cuya carne en su mayoría es destinada al mercado internacional.
Para el presidente de la Comisión de Carne de la Asociación Rural del Paraguay, Marcos Medina esta faena se puede explicar en tres factores: que los ganaderos aprovecharon para enviar mayor cantidad de sus bovinos a los frigoríficos antes de vacunarlos contra la aftosa, ya que durante el periodo de inmunización hay restricciones en los traslados; una leve mejora en los precios con relación al año pasado y el buen clima que ayudó a tener mejores pastos para la alimentación.
“Esto quiere decir que los animales ganaron más peso, probablemente se tenga mayor disponibilidad de animales gordos comparado con el año anterior donde tuvimos adversidades climáticas, inundaciones y secas”, sostuvo el también ex viceministro de Ganadería sobre el factor climático.