La gradual recuperación económica debido a la pandemia del Covid-19 muestra un aumento de la demanda de alimentos a nivel mundial y como efecto inmediato, su encarecimiento. Esta mejoría en el consumo derivó en un récord de exportaciones de la carne, cuyos precios también se fijan por los costos de flete y materia prima, que finalmente también afectan en Paraguay al consumidor final.
El gerente de la Cámara Paraguaya de Carnes, Daniel Burt, explicó que el aumento de los envíos al mercado internacional abaratan los cortes que tienen hueso, como el puchero y la costilla, pero admitió que sus efectos se pueden percibir en los demás productos, especialmente los de primera calidad que son muy requeridos en el exterior.
En ese sentido, mencionó que influye fuertemente el precio del ganado, que actualmente está en aproximadamente USD 4 por kilogramo, casi el doble que en el 2020, así como la sequía que hizo que los animales se coloquen mayormente en el primer semestre, causando una menor oferta para la segunda mitad del año. Se suman la suba del precio del combustible, de los granos que sirven de alimentos a los bovinos, la bajante de los ríos que encarecen los servicios de logística y el flete marítimo para acercar los productos a su destino final.
IMPACTO. El comportamiento que detalla Burt se refleja en la inflación medida por la variación del índice de precios al consumidor (IPC), donde la carne vacuna aparece en agosto con una participación de 31,2% y una variación de 4,4% con respecto al mismo mes del año pasado. En el mismo rubro le sigue la carne aviar con una diferencia de 5,2% y levemente por debajo, la porcina.
No son los únicos alimentos que presentaron subas en sus precios. En la lista también se encuentran los panificados, así como la materia prima utilizada para su fabricación, que tuvo una variación de 2,8% en el octavo mes de año.
Las hortalizas y leche reportaron diferencias de entre 1,1 y 1,5%, que son superados a su vez por las frutas con una variación de 2%.
El precio de cortes subió más de 40%
Según la Secretaría de Defensa del Consumidor y el Usuario (Sedeco), los precios de la carne de primera subieron en la última semana de agosto entre 14,5% y 44,5% con relación al mismo periodo del 2020.
El corte más caro fue la rabadilla con G. 45.625 por kilo en promedio, aunque la mayor variación se observó en la paleta que pasó a costar G. 41.075. En tercer lugar se ubica la carnaza blanca con una suba de 42,3%, seguida de la carnaza negra con 38,5%. De acuerdo con el industrial César Ros, estos cortes son los que también se exportan.