Berea además se desempeñaba como representante en Paraguay, pero aclaró que actualmente está desvinculado de Vicentin, donde trabajó por última vez en diciembre del 2019.
Ese mismo año fue la tercera exportadora de soja con una participación del 14% en el envío de granos, de un total de 4.888.651 toneladas. Se ubicó después de la líder Cofco International Paraguay y Sodrugestvo Paraguay (ver infografía), que vendieron al mercado internacional casi 1.800.000 toneladas, de acuerdo con los datos de Capeco.
Si bien es un importante agente de comercialización en el país, el sector productivo por el momento no siente un impacto tras la paralización de sus actividades desde hace un mes y medio.
El titular de la Asociación de Productores de Soja, Eno Michels, explicó que actualmente hay poca disponibilidad de semillas que quedaron del año pasado y que además hay varias otras empresas a las cuales se pueden vender los granos de soja.
Vicentin compraba poco de los productores de manera directa, más bien se proveía de las cooperativas y otros intermediarios, entonces la situación no afecta por el momento a los agricultores, detalló a su vez el vicepresidente de la misma asociación, Karsten Friedrichsen.
La materia prima que comercializaba Vicentin iba a Argentina, que es el principal destino de la soja paraguaya. En su fábrica en Argentina industrializa los granos ya sea para obtener aceite, harina o pellets y con ese valor agregado exporta el producto final a otros países.
DEFAULT. Con una deuda de USD 1.300 millones, la empresa declaró que es incapaz de cumplir con sus compromisos y hace unos días convocó a sus acreedores para llegar a un acuerdo extrajudicial, mientras que uno de ellos, Gagliardo Agrícola Ganadera, pidió la quiebra de la firma y la Bolsa de Comercio de Rosario la suspendió como operadora del Mercado Físico de Granos, publica el medio argentino Clarín.
En ese país, donde comenzó a funcionar hace más de 90 años, administra una de las aceiteras más grandes del mundo, pero tiene además una amplia diversificación de rubros bajo su poder, pues también se dedica al procesamiento de algodón, al biocombustible, agroquímicos, confección textil, producción de vino y acopio de miel, además de insumos farmacéuticos y hasta engorde de animales.
La empresa argentina Vicentin, que negocia una millonaria deuda con sus acreedores, frenó sus operaciones en Paraguay, donde se dedica a acopiar y exportar granos en estado natural.