“La idea surgió como respuesta a la creciente necesidad de apoyo para personas que, a pesar de su dedicación y esfuerzo diario, no cuentan con los recursos para vivir dignamente ni para celebrar una Navidad feliz”, explicó.
Desde su creación, la iniciativa ha reunido a vecinos bondadosos que colaboran con dinero o productos de la canasta familiar. “Edelira está llena de personas solidarias que no dudan en tender una mano a quienes lo necesitan”, destacó, visiblemente emocionada por la respuesta de la comunidad.
El domingo último, el Batallón de Amor realizó su primer gesto concreto de solidaridad, visitando a Don Silvio, un adulto mayor que recorre las calles del kilómetro 28 de Edelira vendiendo binguitos. Conmovidos por su actitud amable y su perseverancia, los voluntarios no solo compraron sus productos, sino que también le entregaron donaciones de artículos esenciales para su bienestar.
La entrega se llevó a cabo con respeto y afecto, acompañando a Don Silvio hasta su hogar. “Ha sido un día maravilloso, tanto para él como para nosotros. Ver su alegría y gratitud nos llena el corazón”, comentó uno de los integrantes del grupo.
Este gesto de empatía y acción en Edelira refleja cómo pequeñas iniciativas locales pueden generar un impacto profundo en la vida de quienes más lo necesitan, especialmente en épocas festivas que invitan a la reflexión y al amor por los demás.