Keane llegó al país, en el marco de una gira internacional, para promocionar su nuevo material discográfico denominado Cause And Effect, que incluye temas como The way i feel y Love too much, que ya cuentan con videoclip y suenan en las principales emisoras del país.
La banda pisó nuevamente el escenario instalado en el Jockey Club del Paraguay, siete años después de su último concierto, el cual fue considerado por el líder de la agrupación, Tom Chaplin, como el mejor de dicha gira.
En esta ocasión, se puede decir que el público paraguayo nuevamente estuvo a la altura, con gritos, aplausos y ovaciones que no cesaron.
Los ingleses volvieron con mucha fuerza a los escenarios, luego de tomarse un largo descanso de seis años, tras un último show ofrecido en Berlín, Alemania, en el año 2013.
Lo que para los fans representaba una separación no oficial, terminó siendo un espectacular regreso, con un nuevo álbum y una gira por varios países del mundo, incluidos Argentina, Chile, Brasil y México, además de España.
“No hemos dejado de sonreír desde que llegamos a América Latina. Se siente como en casa”, señalaron desde la página oficial de la banda en Facebook, donde también habían pedido a los paraguayos que mencionaran lugares para visitar antes del show.
Los oriundos de Battle visitaron el barrio turístico San Jerónimo y compartieron sus experiencias a través de su cuenta de Instagram, donde contaron que se encontraban disfrutando de las coloridas calles de Asunción.
Con muchas ansias de volver a ver a una de las bandas británicas más importantes de los últimos tiempos, el público paraguayo llenó el predio del Jockey Club y entonó cada una de las canciones, incluso las nuevas del reciente disco.
El grupo está integrado por Tom Chaplin en voz y guitarra, Timbe Rice-Oxley como compositor y tecladista, Richard Hughes en batería y Jesse Quin en el bajo.
Keane interpretó sus mejores éxitos ante unas miles de almas, que vibraron con canciones como Somewhere only we know, Bedshaped, Crystal ball, Is it any wonder y Everybody’s changing, entre otras.
Es para destacar el sonido de la agrupación y la calidad vocal de Chaplin, quien suena igual que en estudio.
El espectáculo se inició puntualmente a las 21.30, como estaba marcado, pese a que muchas personas aún no habían ingresado al predio, siendo una constante la impuntualidad de los paraguayos.
El cantante mencionó sentirse muy feliz de estar en Paraguay y se mostró agradecido con el público en más de una ocasión.
Chaplin, emocionado casi hasta las lágrimas, colgó una bandera paraguaya en el pedestal de su micrófono e incluso utilizó palabras en guaraní, como purahéi y rohayhu, para demostrar su cariño hacia la gente.
Por su parte, la banda paraguaya Deliverans estuvo como telonera de Keane. El espectáculo cerró alrededor de las 23.40, en medio de aplausos y fuegos artificiales.