Fuentes sindicales informaron que la multinacional alemana Volskwagen reducirá en un 24% la jornada de trabajo de sus empleados en la principal planta que tiene en Brasil y recortará en un 12% los salarios a partir de julio próximo.
La medida fue acordada entre la compañía y el Sindicato de Metalúrgicos de la ABC, debido a la falta de piezas para la producción de automóviles, en medio de la crisis global de escasez de semiconductores.
La principal planta de Volskwagen en Brasil está ubicada en el municipio de São Bernardo do Campo, en el estado de São Paulo. Y, según el sindicato, allí trabajan unos 8.200 empleados, de los cuales 4.500, que laboran en el área de producción, serán los directamente afectados.
Inicialmente, se pretendía suspender un turno de producción, pero debido al impacto que esto conllevaría se optó por negociar la reducción de la jornada laboral.
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“Es la mejor herramienta que tenemos por el momento, que se evaluará mes a mes y puede sufrir cambios hasta que la situación se normalice”, señaló Wellington Damasceno, director administrativo del sindicato, citado en un comunicado.
La medida se aplicará al regreso de las vacaciones colectivas de diez días de los trabajadores de producción —previstas entre el 27 de junio y el 7 de julio—, otra medida que también fue determinada dos semanas atrás por la falta de piezas y que se suma a otras similares registradas este año por la compañía alemana.
En los últimos meses, la falta de materias primas por el desabastecimiento mundial ha obligado a la mayoría de los fabricantes brasileños de vehículos a reducir considerablemente sus actividades.
Entre enero y mayo de este año Brasil fabricó 888.100 vehículos, un 9,5% menos frente a los producidos en el mismo periodo de 2021, debido a la crisis de suministro de piezas, agravada por la guerra en Ucrania.