El jefe regional de la Essap en el Chaco, César Martínez, mencionó que desde hace varias semanas trabajan en unas 13 fallas que se presentaron en el acueducto y que deja sin agua potable a la comunidad de Loma Plata, en el Departamento de Boquerón.
Hasta el momento se encuentran tres fallas que deben ser reparadas en la conexión de 203 km que lleva agua desde la localidad de Puerto Casado, Departamento de Alto Paraguay, hasta la ciudad de Loma Plata, Departamento de Boquerón. La grave situación se suma a la sequía prolongada que afecta al Chaco paraguayo.
Según Martínez, el problema es recurrente, debido a que se trata de cañerías que fueron puestas hace 9 años y no se concluyeron, pero que ahora con la nueva inversión se terminó de anexar al acueducto y al poner en funcionamiento la parte antigua, se constata que no tiene resistencia, por lo que ni siquiera trabaja a completa capacidad.
Agregó que cambiar esta conexión antigua representará una nueva inversión que urge, pero mientras se realizan trabajos paliativos para garantizar la provisión de agua a las comunidades.
“Faltan 3 puntos (para arreglar). Empezar a bombear de nuevo y poner en funcionamiento va a llevar una semana más”, adelantó el profesional, quien relató que la situación es desesperante para los pobladores.
Comentó que una cisterna traslada unos 1.000 litros de agua en unos 106 km, para abastecer a unos 24 tanques de las comunidades, pero “es como si fuera que no llevás nada”.
Calcula que el suministro de agua demorará unos 10 días más entre reparar, acumular la cantidad de agua y distribuir a las terminales finales.
“Desde enero pasado que tenemos problemas. Dos meses podemos bombear y luego ya se vienen eventos de roturas”, reconoció. Agregó que reparar estas cañerías llevan su tiempo, debido al material de las cañerías y a las dificultades propias del lugar donde se encuentran las roturas.
Tras habilitarse en 2020, acueducto podría tener problemas, anunciaron desde el Gobierno
En agosto del 2020, Mario Abdo Benítez asistía a la inauguración del acueducto del Chaco y señalaba en su discurso que la obra era fundamental, aunque reconoció que era una acción de prueba y error constante hasta que el acueducto funcione en óptimas condiciones y en su capacidad real, ya que en ese entonces se empleaba la potencia de un motor de cuatro que poseen para bombeo desde la planta de Puerto Casado hasta Filadelfia.
El acueducto habilitado en el Chaco consiste en una obra de gran envergadura, ya que tiene 203 km de tubería, y por ser una “obra compleja puede tener desperfectos” en el futuro, según reconocía Mario Abdo Benítez en 2020, e insistía en que deben implementarse pasos necesarios para “mejorar el sistema”.
El agua potable transportada por el acueducto es ahora distribuida a 80.000 pobladores del Chaco Central. El vital líquido llega desde la planta de tratamiento de Puerto Casado, Departamento de Alto Paraguay, que capta el agua del río Paraguay, para posteriormente recorrer cerca de 203 km de tuberías hasta llegar al centro de distribución de Loma Plata, donde llena sus reservorios.
El nuevo sistema de abastecimiento de agua potable, acueducto Chaco Central, cuyo centro de distribución se ubica en Loma Plata, cuenta con dos reservorios semienterrados con una capacidad de 2.500.000 litros de agua, los cuales también cumplen la función de rebombeo, además de un tanque elevado de 500.000 litros y otros reservorios ya instalados en Filadelfia y Neuland.
Para asegurar el acceso de agua potable, tras su inauguración en 2020, se fueron realizando ajustes técnicos tanto en la aductora entre Puerto Casado y Loma Plata, como también en las estaciones de bombeo y aductoras en ciudades, tales como Filadelfia, Lolita, Neuland y la comunidad indígena Pesempo’ô.
El acueducto para el Chaco Central es administrado por la Empresa de Servicios Sanitarios del Paraguay SA (Essap). La inversión demandó la suma de USD 55 millones, financiados por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), la Agencia Española de Cooperación Internacional (Aecid) y fondos locales. La implementación de la obra estuvo a cargo del MOPC y concluyó con años de atraso.