Carter, el presidente 39 de EEUU y electo en 1976, que se encontraba en su hogar en cuidados paliativos y votó en las elecciones del pasado noviembre, había recibido tratamiento por una forma agresiva de cáncer de piel tipo melanoma, con tumores que se habían extendido al hígado y al cerebro.
“Mi padre fue un héroe, no solo para mí, sino para todos los que creen en la paz, los derechos humanos y el amor desinteresado”, dijo en el comunicado Chip Carter, el hijo del ex presidente.
“Mis hermanos, mi hermana y yo lo compartimos con el resto del mundo a través de estas creencias comunes. El mundo es nuestra familia por la forma en que unió a las personas, y le agradecemos por honrar su memoria al continuar viviendo estas creencias compartidas”, señaló además a nombre de su familia.
De acuerdo con el Centro Carter, habrá ceremonias públicas en Atlanta y Washington DC, seguidas de un entierro privado en Georgia. Los arreglos finales para el funeral de estado del ex mandatario, incluidos todos los eventos públicos y las rutas de la caravana, aún están pendientes.
A Carter le sobreviven sus hijos Jack, Chip, Jeff y Amy; 11 nietos y 14 bisnietos. Su esposa, Rosalynn, murió hace un año.
En 2023, Carter ingresó a cuidados paliativos, optando por renunciar a más tratamientos para prolongar su vida y se mantuvo en su hogar de Plains, desde donde su familia mantenía al tanto al público de su condición de salud. La familia ha pedido que en lugar de flores se envíen donativos al Centro Carter.
Fuente: EFE.