Theodore John Kaczynski se declaró culpable de provocar 16 explosiones que mataron a tres personas e hirieron a otras 23 en varias partes de Estados Unidos entre 1978 y 1995.
Fue un terrorista, matemático, filósofo y neoludita estadounidense, conocido por enviar cartas bomba, motivado e influido por su análisis crítico de la sociedad contemporánea, en la cual hace un especial énfasis en las consecuencias perjudiciales que trajo consigo el desarrollo tecnológico de las sociedades humanas posterior a la revolución industrial.
El terrorista nació en Chicago y desde temprana edad demostró excelentes capacidades académicas. Incluso se graduó en la Universidad de Harvard y obtuvo un doctorado en Matemática por la Universidad de Michigan. A los 25 años se convirtió en profesor ayudante de la Universidad de California, pero dimitió dos años más tarde.
En 1971 se mudó a una cabaña sin luz ni agua corriente en las remotas tierras de Lincoln, Montana, donde empezó a aprender técnicas de superviviencas y a intentar ser autosuficiente.
El FBI tardó 17 años en lograr atraparlo y fue una de las investigaciones más costosas para la agencia.
El sobrenombre de Unabomber guarda relación a las siglas University and Airline Bomber (Bombardero de Universidades y Aerolíneas).
Escribió un manifiesto
Las autoridades pudieron detenerlo luego de que este enviara una carta al diario The New York Times, el 24 de abril de 1995, conde prometía cesar el terrorismo si el medio o el Washington Post publicaban su manifiesto llamado La sociedad industrial y su futuro.
Tras la publicación, donde expresaba sus ideas, fue su hermano quien reconoció el estilo de la escritura e ideas expresadas en el manifiesto y se lo hizo saber al FBI. El documento fue valorado como una obra profunda.
Kaczynski aceptó las ocho sentencias consecutivas de cadena perpetua para evitar la pena de muerte.
Los abogados de Kaczynski atribuyeron parte de su inestabilidad emocional y aversión al control mental a su participación de un estudio realizado por el doctor Henry Murray, que fue un proyecto subvencionado por la CIA y en el que los participantes eran amarrados a una silla con electrodos para discutir con sus compañeros sobre filosofía.
Sin embargo, los participantes estaban siendo sometidos en realidad a una prueba de estrés que consistía en un ataque sicológico prolongado y estresante por parte de un mandado anónimo.
Su manifiesto fue traducido a más de 12 idiomas y sobre su historia se realizó una serie que se encuentra disponible en Netflix con el nombre de Manhunt: Unabomber, también se le dedicó un capítulo completo en la miniserie Murder Made me Famous, entre otras.