La fundación que llevaba su nombre, E.O. Wilson, anunció su fallecimiento en un comunicado en el que no detalló cuál fue la causa de su muerte.
Considerado “el heredero de Charles Darwin”, Wilson fue uno de los científicos más influyentes y de mayor reputación internacional de las últimas décadas.
Fue el primero en averiguar que las hormigas se comunicaban a través de un intercambio de sustancias químicas, ahora conocidas como feromonas.

Profesor durante 46 años en la Universidad de Harvard, se encargó de introducir en la literatura científica conceptos como biodiversidad, conducta social, éxito reproductivo, parentesco genético o biofilia, el placer espontáneo que sentimos en contacto con la naturaleza salvaje.
Además, Wilson estableció la sociobiología como un nuevo campo de la ciencia, dedicado a estudiar el comportamiento social de los animales, incluidos los humanos. Al final de su carrera se convirtió en una de las figuras científicas más comprometidas con la defensa de la naturaleza.
En uno de sus libros “alertó sobre las consecuencias de la contaminación, el calentamiento global y el deterioro de la diversidad biológica en la Tierra... EFE