El velatorio se llevó a cabo en horas de la tarde en el ex Centro Comunitario Cristo Solidario, en el Bañado Sur, en donde muchos jóvenes dieron el último adiós al jesuita nacionalizado paraguayo.
El día de hoy se llevará a cabo una misa en su honor a las 8:00 en el Colegio Cristo Rey y, posteriormente, el sepelio será a las 10:00, en Santos Mártires de Limpio.
La historiadora Margarita Durán Estragó resaltó el gran compromiso del sacerdote jesuita. “Él con su partida nos deja un compromiso y una herencia muy grande, una responsabilidad enorme porque siempre nos dijo: ‘Venceremos, no lo duden’, y por ello queremos luchar por un Paraguay que todos nos merecemos”, recordó Durán.
La historiadora destacó los grandes logros del padre Oliva para los bañadenses, y las personas que no contaban con recursos ni apoyo por parte del Estado.
‘“El padre decía: ‘Yo no nací en Paraguay, pero mi corazón creció y maduró en él y los pobres me enseñaron a vivir la vida evangélica’”, fue una de las frases que Durán destaca del padre Oliva y añadió que el jesuita formó a varios líderes juveniles del Paraguay.
Agregó que el pa’i Oliva siempre luchó por los jóvenes de toda la República. “Hay varios líderes esparcidos por todo el Paraguay formados por él, a lo que él llamó el Parlamento Joven”, aseveró.
Para la historiadora, el Pa´i Oliva es “un nuevo santo paraguayo. San Pa’i Oliva. Un grande entre los grandes. Aguyje, pa’i. Paz y bien hermano, compañero y amigo por siempre”, destacó la historiadora.
Por su parte, el investigador Fabián Chamorro recordó que “el Pa’i Oliva fue expulsado por el régimen stronista por su prédica en favor de los desprotegidos. Volvió en democracia para trabajar con cientos de familias en el Bañado. Un Papa y una reina pidieron conocerlo”.
QUIÉN FUE. El sacerdote y periodista jesuita nació el 14 de octubre de 1928 en Sevilla, España. Llegó al Paraguay en 1964 y se nacionalizó paraguayo en 1965. Trabajó en el Colegio Cristo Rey y fue el fundador de la carrera de Ciencias de la Comunicación en la Universidad Católica de Asunción en el año 1966.
Fue columnista de este diario, además tuvo programas en varias radios. Además fue el propulsor de la Fundación Mil Solidarios, también brindó apoyo escolar a los bañadenses y a los jóvenes chacariteños. En 1964 apoyó una huelga de estudiantes de Medicina, lo que le valió una persecución por parte del régimen de Alfredo Stroessner. En una ocasión fue llevado hasta Clorinda por agentes policiales y un gendarme argentino lo salvó de ser arrojado al río. Vivió exiliado en Argentina, Ecuador y Nicaragua y luego regresó a España en el año 1986.
Ocho años después volvió al Paraguay y se instaló en el Bañado Sur, donde trabajó con los pobladores y por varias causas a nivel nacional.
El Paraguay es un pueblo todavía inédito. No ha llegado la hora en que ha mostrado todo lo que es. Tuvo ciertos lugares fulgores, pero no ha mostrado aún toda su valía.
Frases célebres del Pa’i Oliva en entrevistas con ÚH.
La gente tiene que tomar conciencia de que tiene una dignidad inalienable. Además que son hijos de Dios.
El gran defensor de los bañadenses
Marizza Román, coordinadora del Comedor de los Abuelos en el Bañado Sur, destacó que para ellos el Pa’i Oliva es el que más amaba a los bañadenses. “Nos mostraba la lucha contra la injusticia. Estamos muy dolidos. Nos formó como personas; él era humilde. Vivió con nosotros desde 1998. Se fue a vivir en Taita Róga por la pandemia pero nunca nos abandonó, siempre dijo que quería morir en el Bañado”, recordó Román en comunicación con Radio Monumental.
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