19/01/07
La joven Andrea Fernández de 17 años tras varios días de agonía en el sanatorio Ansa de Promed murió anoche alrededor de sus familiares, quienes la acompañaron hasta el último momento.
Ella estaba con muerte cerebral y dependía de un respirador artificial para sobrevivir.
Este viernes, Iván Allende, director de la dependencia de Enfermedades Transmisibles del Ministerio de Salud, descartó una vez más que la muerte de Andrea haya sido en consecuencia de un cuadro de dengue hemorrágico.
Sostuvo que los médicos habían confirmado que ella presentaba dengue de cero tipo tres, que apenas es uno de los elementos que ocasionan el hemorrágico.
“Se descarta dengue de tipo hemorrágico en la paciente porque no cumplió el proceso facital de este tipo de dengue que es la transvación plasmática y en ningún momento la presentó antes de ingresar al respirador”, explicó el doctor.
La madre de la joven Olga de Fernández había sostenido en la víspera a nuestro medio que la situación de su hija era de extrema gravedad debido a que los médicos le diagnosticaron sólo un 20 % de actividad cerebral, motivo por el cual la mantenían bajo respiración artificial y medicada para sostener su presión arterial.
Ni bien se conoció la triste noticia del deceso, los compañeros de Andrea, del colegio Gutemberg, llegaron ayer hasta el sanatorio a solidarizarse con la familia Fernández.
Andrea permanecía con muerte cerebral prácticamente desde el momento en que ingresó a terapia intensiva, el domingo último.