El abogado César Alfonso, por la defensa de la química farmacéutica Sandra Natalia Hermosa, deberá dar sus alegatos finales; luego vendrán la réplica y dúplica, palabras finales de las partes, deliberación y sentencia.
El viernes, la fiscala Teresita Torres y el querellante adhesivo, José Armoa, solicitaron las penas de 5 años de cárcel para ambas acusadas, Lilia Graciela Espinoza y Sandra Hermosa, más otros 5 años de inhabilitación para ejercer la profesión.
Por su parte, el abogado Derlis Céspedes, en representación de la odontóloga, en sus alegatos finales requirió de la pena de seis meses de prisión, pero con la suspensión de la ejecución de la condena para la misma.
SEGUNDO JUICIO. En este caso, Espinoza había sido condenada a 4 años de cárcel y Hermosa a 3 años, pero la pena fue anulada por el Tribunal de Apelación Penal, con lo que se debió iniciar el nuevo juicio oral sobre la sanción para ambas.
Al ser las únicas que apelaron, no así la Fiscalía ni la querella, la defensa invocó la prohibición de la reforma en perjuicio. Es decir, en un segundo juicio oral no se puede agravar la pena.
Sin embargo, para la Fiscalía y la querella, esta prohibición de la reforma en perjuicio solo se aplica en el Tribunal de Apelación, por lo que solicitaron 5 años de cárcel y 5 años de inhabilitación para ejercer la profesión, pese a que, en el primer juicio, no habían apelado, con lo que estaban conformes con el primer fallo.
Esta posición es contraria a otros casos de la Fiscalía. El viernes se dio la condena para Óscar Rubén González Chaves, los fiscales Francisco Cabrera y Luz Guerrero entendieron que se aplicaba la prohibición de la reforma en perjuicio, por lo que no podían darle más de 8 años, que se le dio en el primer juicio.
No obstante, Torres no piensa igual. Habría que ver qué piensan los miembros del Tribunal de Sentencia, Laura Ocampo, Fabián Weisensee y Cándida Fleitas, sobre si aplica o no la prohibición de la reforma en perjuicio.
La defensa sostuvo que este principio se debe aplicar, ya que al no apelar ni la Fiscalía ni la querella, quiere decir que estuvieron conformes con el primer fallo que se dio en el juicio oral.
El juicio oral se realiza bajo estrictas medidas de seguridad, ya que la semana pasada, el padre de la fallecida Sol Chávez, José Domingo Chávez, había amenazado de muerte a las dos acusadas, por lo que tuvo que ser sacado de la sala por los agentes de la Policía Nacional.
En la causa se encuentra pendiente de estudio una acción de inconstitucionalidad en contra de la resolución dictada por el Tribunal de Apelación Penal, que anuló la pena del juicio. En caso de salir favorable, según sostuvo el abogado Derlis Céspedes, podría anular todo el juicio oral realizado hasta la fecha.