Más de 20 barrios y 40.000 usuarios de Asunción y Lambaré se vieron afectados ayer por la falta de agua, situación que evidenció la poca preparación de la Empresa de Servicios Sanitarios del Paraguay (Essap) para el verano de este año.
Recién en la noche de ayer la aguatera comenzó a montar la bomba de agua cruda en la planta de tratamiento VK3 de Viñas Cué, tras su reparación, y comenzó nuevamente a funcionar. Se espera que esta mañana se normalice todo el servicio, según manifestó a ÚH el presidente de la aguatera, Natalicio Chase.
La falta de agua generó el enojo de la ciudadanía, que tuvo que enfrentar el calor con la falta del líquido vital. La Essap no pudo contabilizar la cantidad de usuarios que se vieron afectados, pero camiones de la entidad recorrieron algunas zonas de la capital para proveer de agua a algunas casas.
Los barrios de Asunción que se vieron afectados son: San Pablo, Recoleta, Los Laureles, Santa María, San Cristóbal, Mariscal Estigarribia, San Vicente, Nazaret, Panambí Reta, Vista Alegre, Ciudad Nueva, Pinozá, Republicano, Obrero, Pettirossi, Tembetary y General Díaz. En Lambaré, se vieron afectados los barrios San Vicente, Santa Lucía, Santa Cecilia e Itá Ybaté.
En horas de la mañana de ayer, desde la aguatera informaron que plásticos pudieron haber ingresado entre los engranajes de la bomba de toma del agua cruda del río Paraguay, lo que pudo haber dañado el aparato, pero esto fue desmentido por Chase en horas de la tarde.
“Todas las bombas tienen protección, que son cribas, que protegen a los equipos. La forma que se rompió el impulsor no es por basura o algo que pudo haber ingresado en el aparato, sino que es un desgaste”, señaló.
Por otro lado, técnicos de la aguatera advirtieron que otra bomba de agua cruda (VK1) también podría registrar fallas y si esto ocurre el 50% de los usuarios podrían sufrir de falta de agua. Indican que los daños son causados por la falta de mantenimiento de los sistemas.
Sobre el punto, Chase señaló: “Algunos funcionarios con intereses sindicales están diciendo cualquier cosa, dicen que fue por falta de mantenimiento, pero nosotros tenemos todas nuestras bombas de agua cruda y tratada trabajando 24 horas. Esto es una desviación de la verdad, las otras bombas tienen incluso kits de repuestos para cualquier eventualidad”, añadió.
RESERVA. La Essap actualmente no cuenta con bombas de reservas para este tipo de emergencias y recién ahora están licitando la compra de otras dos bombas más, cuyo costo llega a USD 600.000 cada una. Según Chase, la idea es que para finales del próximo año se tengan al menos tres bombas más de reserva.