La preocupación entre los constructores crece a medida que se conoce la cada vez menor disponibilidad de cemento en el mercado local e incluso en la región, con lo que podría importarse desde Portugal, según se calcula. Esto está dando la pauta de sensibles retrasos en las obras y peligro de no concretarse la cadena de pagos, justo en tiempo de aguinaldo y fin de año.
La presidenta de la Cámara Paraguaya de la Construcción (Capaco), arquitecta Ana Lucy Porro, ofreció un panorama poco alentador en el sector. Resumió que no se puede conseguir un excedente del producto en Argentina, que importa incluso desde el Uruguay en grandes cantidades; mientras que Brasil se apresta para el próximo Mundial de fútbol además de lanzar un plan de 1 millón de viviendas de interés social, en tanto que Bolivia no tiene excedente para otra nación.
NEGATIVA. “En este último país hay cuatro cementeras que producen 300 mil bolsas diarias, pero existe un auge inusitado de construcciones que hacen detener cualquier posibilidad de exportación; y por el lado chileno, aparte de la reconstrucción del país a causa del terremoto, se prosigue con los planes de nuevas inversiones en infraestructura”, comentó.
Con este desolador panorama, la preocupación local crece ya que se sabe los tiempos de modernización de la Industria Nacional del Cemento (INC): dos años aproximadamente para contar con buena cantidad de cemento; en tanto que actualmente el precio de la bolsa oscila en 60 mil guaraníes, según Porro, cuando normalmente al por mayor la Cámara consigue a 36.500 guaraníes.

FALLA EL HORNO. Los problemas en la INC, a criterio de de la presidenta, dan cuenta de la falla del horno que no permite la buena producción, y encima no se ha restablecido la cantidad de 30 mil a 35 mil bolsas que producía diariamente. “Así las cosas, no se tiene cemento en el plano local ni en el Mercosur, sino tan sólo en la extrazona, que podría ser Portugal”, refirió.
Pero para ello se debe generar un decreto que minimice los requerimientos, manteniendo la calidad, y se abrevien los tiempos para la importación.
Una grave consecuencia se deriva, naturalmente, de la falta de cemento: las obras están paradas, las instituciones oficiales -sobre todo- cargan con multas a las constructoras por el retraso y éstas avizoran un corto plazo sin muchas posibilidades ni capacidad de reacción con respecto a los pagos, aguinaldos y beneficios para los obreros en pleno auge del movimiento findeañero.
NIVEL DE DESPACHOS
Según el informativo de prensa de la Industria Nacional del Cemento (INC), la cantidad promedio en bolsas que despachó en el mes hasta el 23 del corriente, fue de 41.749, con una existencia total de clínker de casi 18 mil toneladas.
En Villeta se está dando la mayor cantidad de despachos, teniendo un ritmo constante, mientras que en Vallemí hubo días de ningún registro, y Concepción con una situación más profundizada, que mejoró levemente sólo en los últimos días.
Sin embargo, en los locales de materiales de construcción dicen que no tienen cemento y si tienen venden hasta en G. 85.000 la bolsa.