En el recorrido del equipo de ÚH, una de las principales falencias que notamos fue la falta de carteles indicadores de las calles.
Como ejemplos, podemos citar lo que ocurre al terminar la bicisenda de la calle Palma a la altura del Puerto. Ni un cartel indica hacia dónde seguir, ya sea para la Costanera o hacia Mariscal López.
Tampoco hay carteles con mapas indicadores de los tramos donde ya se cuenta con bicisendas. Uno está a la deriva cuando quiere conectar un tramo con otro.
Este tipo de señalética indicadora es muy útil, sobre todo para personas que deseen realizar el circuito y no conocen bien las calles.
Tampoco se cuenta con puestos fijos donde dejar las bicicletas aseguradas. Salvo en la Costanera.
Sumémosle a ello la falta de algunos puntos específicos donde encontrar canillas para cargar agua o simplemente refrescarse un rato. Sobre todo en los días de altas temperaturas.