La lentitud en la entrega de estos materiales se excusa, por un lado, en los famosos errores en los libros del programa de matemáticas Mapara, gestionados en la era de Eduardo Petta en la cartera.
Los cuadernillos de Castellano, en cambio, no presentan errores ni inconvenientes en su impresión, pero no se realizó aún el proceso para la entrega. La viceministra de Educación Básica, Alcira Sosa, indicó que no cuentan con presupuesto para la distribución de estos insumos que deben ir para 100.000 alumnos del primer grado.
La viceministra de Educación Básica, Alcira Sosa, argumentó que para el caso de Mapara, que cuenta con 556.000 libros de texto, todavía no se imprimen unas cartillas de fe de erratas, luego de que saliera con varios errores gramaticales. Estos textos se habían elaborado con financiación de la Unión Europea.
En su momento, Petta había sugerido que los niños puedan corregir estos errores “como tarea”.
Incluso había responsabilizado a la UE, pero luego debió retractarse.
El suceso ya ocurrió hace más de un año y los alumnos siguen con las manos vacías.
“Nunca tenemos presupuestada la compra de materiales para los alumnos, ni antes de la pandemia ni ahora”, expresó Sosa.
En el primer año educativo en pandemia, recién después de las vacaciones de invierno llegaron cuadernillos impresos a las escuelas.
Los directores y docentes criticaron la mala calidad de estos aportes y el contenido desfasado que pertenecía al primer semestre del 2020.
NECESIDAD. Cerca de 700.000 estudiantes actualmente cursan clases a distancia, desde sus hogares, ante el avance de casos de Covid-19 en todo el territorio nacional. De este grupo, apenas el 30% cuentan con recursos tecnológicos para dar lecciones en la virtualidad. El resto, quizás tenga un celular en una casa donde pueden convivir varios estudiantes. Son datos oficiales del ministerio educativo.
El 70% restante requiere de materiales de apoyo como libros, cuadernillos y otros insumos. Además de los libros que deben distribuirse en el primer y segundo ciclo de la Escolar Básica, el Estado solo cuenta con recursos para entregar otros cuadernillos en estos mismos niveles.
Excluyen a los del Inicial, a los del Tercer Ciclo y a los jóvenes de la Media.
La viceministra Sosa comentó que el sistema de bajar los materiales –generalmente por WhatsApp– y la copia compulsiva de las tareas continúan al igual que el curso lectivo anterior.
Gremios estudiantiles como la Federación Nacional de Estudiantes Secundarios (Fenaes) y la Unión Nacional de Centros de Estudiantes (Unepy) reclamaron el arribo de insumos de apoyo escolar para los alumnos que no tienen tabletas, notebooks, computadoras o incluso teléfonos celulares.
Datos del Observatorio Educativo Ciudadano analizados con base en la Encuesta Permanente de Hogares, indicaba en el 2020 que el 81% de los niños, niñas y jóvenes en edad escolar no tenían conexión a internet para realizar las tareas en casa.
Luego de reconocer esta problemática, autoridades de la cartera educativa insistían precisamente en la relevancia del retorno seguro y gradual a las aulas. Ahora, con distritos en zona roja por el coronavirus, la recomendación es mantenerse en la virtualidad por lo menos hasta hoy.
La tendencia es que la educación a distancia se prolongue por otra semana más.
Son en total 11.225 grupos burbuja que migraron, de ir a las escuelas por horarios y días programados a dar cases nuevamente en sus viviendas.
Nunca se presupuestaron recursos para la compra de materiales de apoyo, ni antes de la pandemia.
Alcira Sosa, viceministra del MEC.