El comisario en jefe del Departamento Antisecuestro de la Policía Nacional, Rufino Acosta Gill (43), quien falleció luego de un enfrentamiento con una banda de supuestos secuestradores en Capitán Bado, fue despedido por sus familiares, amigos y compañeros con gran pesar.
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El fiscal Federico Delfino, de la Unidad Antisecuestro del Ministerio Público, dijo entre lágrimas que “siempre va a recordar a Rufino con su sonrisa, su alegría y sus ganas de trabajar y de ir siempre al frente para dar con los malos y someterlos a la Justicia”.
Asimismo, su compañero en las filas policiales, Mario Vallejos, dijo que Acosta fue un excelente superior y que supo ganarse la confianza de todos sus camaradas.
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“La Policía Nacional hoy tiene un mártir y sus familiares y amigos una estrella en el firmamento, que nos acompañará siempre en el quehacer diario. Traemos hasta la ciudad de Guarambaré a un hijo dilecto de esta tierra, que con su trabajo y su entrega engrandece su historia y llena de gloria a sus compañeros que hoy vienen a despedirlo. Paz en tu tumba querido Rufo”, fue el mensaje que dieron sus compañeros en el último adiós.
Operativos llevados a cabo por el comisario
El agente había luchado contra el Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP) y la extinta Agrupación Campesina Armada (ACA), además participó de distintos operativos contra delincuentes. Acosta fue jefe de varias dependencias policiales, debido a su valor y su preparación en el exterior.
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Así también, en el año 2003 salió ileso de un enfrentamiento en el que se detuvo a cuatro personas y se abatió a un supuesto secuestrador. Por el operativo, recibió felicitaciones del ex presidente de la República, Nicanor Duarte Frutos.
El último operativo que encabezó estuvo marcado por la desgracia, luego de un enfrentamiento con personas sospechosas de haber perpetrado el secuestro del empresario agroganadero Silvino Villalba Salinas, de 65 años, y su capataz, Ubaldino Cuenca Barreto, de 75 años, liberados tras el pago de un rescate.
El comisario recibió un disparo de arma de fuego en la cabeza y fue llevado hasta un hospital en Brasil, donde finalmente se constató su deceso.