Se trata de humildes familias de la localidad de Arapoty, distrito de Edelira, Departamento de Itapúa, quienes denunciaron la pésima construcción de las viviendas con las cuales fueron beneficiados por parte del El Ministerio de Urbanismo, Vivienda y Hábitat.
A pesar de que ni siquiera fueron entregadas aun a sus dueños, en su mayoría las casas presentan rajaduras y fisuras en las paredes. Según denuncian, las irregularidades de la construcción son varias y los encargados de la empresa no hacen caso a los reclamos.
Aseguran además que son nulos los controles en el proceso de la obra y que nadie supervisa los trabajos y menos aún la calidad, por lo que temen que las casas les caiga encima.
La mayoría de las humildes familias beneficiadas, coinciden en señalar que las estructuras de las viviendas construidas no son suficientemente fuertes para soportar el peso del techado, compuesto de teja colonial y tejuelones con tijeras y vigas de hormigón armado.
Según los denunciantes, el techado de las casas pesa en promedio unos 6.000 kilos, mientras que la base y las paredes ni siquiera cuentan con encadenado con hierro para hacer más segura la estructura.
Otra de las quejas es sobre el pago del 5% del valor de la vivienda (unos G. 4 millones) que deben hacer los humildes pobladores, que según dijeron la empresa quiere cobrar al contado y les amenazan con quitarles sus casas y terrenos.
Ante esta situación, los afectados decidieron reunirse en la comunidad con presencia de la corresponsalía de Ultima Hora en Itapúa, donde denunciaron la situación que están pasando y pidieron la intervención de los organismos pertinentes a fin de poder subsanar las irregularidades.
Los beneficiarios de estas viviendas, aseguran que fueron engañados en su buena fe y piden que el Gobierno tome cartas en el asunto.
Julián Pereira, hijo de unos de los beneficiados, señalo que el trabajo no se hizo en forma y muchos consideran que la empresa se está burlando de la gente
“Es pésima la calidad de los materiales, como también la construcción misma y es imposible que la estructura aguante semejante peso del techo; así también el tema del pago del 5% del valor de la casa, la empresa en vez de buscar facilitarse a la gente por la crisis que estamos pasando por la pandemia, ellos nos están apretando con amenazas de que nos van a sacar nuestras casas”, denunció.
También aseguró que los materiales no son de primera calidad, “acá todos quieren pagar por sus casas, pero quieren que se les entregue las viviendas en buenas condiciones, no como están haciendo”.
Otro de los problemas es que mucha gente trabajó en la construcción de las casas, bajando materiales, cavando pozos ciegos y otros, pero no se les pagó nada. Esos trabajos tenían que ser descontados por el pago por la casa, sin embargo, eso no ocurrió, explicaron.
“La empresa está jugando con la gente, porque el 65% de las 111 viviendas presentan el mismo problema, entonces no es problema de constructor, sino la mala calidad de materiales. Estamos convencidos que el techo es el problema, esto corre serio peligro de que se caiga sobre la gente”, dijo Pereira.
Por su parte, Leonor Venialgo, denunció que su casa está totalmente fisurada y ya le dijo a su familia que no va a entrar debajo “nañamano seingo (nadie quiere morir) y estas casas son un peligro, en cualquier momento se van a desplomarse”.
El mismo agregó que además existen otras irregularidades por parte de la empresa, cuyo compromiso era llave en mano y sin embargo los beneficiarios tuvieron que poner incluso los cables y las cajas para distribución de la luz en las viviendas.
Por otro lado, el agricultor lamento que ahora les quieran cobrar todo junto el 5% del valor de las casas, dinero que ningún de ellos tienen y además se les había dicho que el pago seria en cuotas. “Es imposible que paguemos al contado esos 4.500.000, todos somos humildes agricultores y jornaleros, no tenemos esa plata, pero queremos pagar nuestras cuentas, pero ese monto no tenemos juntos”, apunto.
Entre otras cosas, especificaron también que la empresa les quiso obligar a que saquen un crédito de una cooperativa que la misma empresa sugirió, pero fue rechazado por los pobladores.
“Es una pena lo que está pasando, no puede ser que nos estén amenazando con quitarnos nuestros terrenos. Lo que queremos es que si van a arreglarnos las casas que arreglen o sino que saquen y lleven, porque así no queremos”, añadió.
Por su parte, Sandra Giménez, otra de las beneficiadas, sostuvo que en principio era todo lindo y que les prometieron viviendas dignas, pero luego se fue descomponiendo todo, hasta llegar a esta situación, donde hoy están amenazados con que les quitarán las casas.
“Nosotros estamos denunciando las irregularidades que tuvo el proyecto, más de la mitad de las casas tienen problemas y no puede ser que no seamos escuchados, muchas de las 111 familias beneficiadas hoy se estamos en esta incertidumbre y queremos una definición, que nos definan bien cómo vamos a pagar y que nos reparen las casas, porque, así como está no vamos a recibir”, remarcó.
El abogado Julio Zarza, afirmó que es lamentable lo que está aconteciendo, porque a esas familias se les prometió una cosa y se hizo otra cosa y ellos accedieron al proyecto de viviendas populares a través del Ministerio de Urbanismo.
“Ellos fueron beneficiados con el 95% de exoneración de las casas, pero ahora están teniendo problemas con las viviendas que les fueron construidas, que presentan rajaduras y fisuras, pero la empresa se niega en atenderlos”, contó.
También explicó que las familias no están ajenas a pagar, pero exigen que las casas estén bien hechas y tengan garantías para poder habitarlas. “Estos vecinos están siendo pisoteados en sus derechos y la empresa en ningún momento propuso una solución a los problemas que están surgiendo”, expuso el abogado.
Finalmente, adelantó que están preparando para accionar, ya que hay documentos que se libraron y que podrían configurar el delito de estafa. “Hay muchos procedimientos irregularidades y es evidente que desde el principio hubo intención de joderle a esta gente, además existe una clara exposición de la vida de la gente con la pésima construcción de las viviendas”, declaró el letrado.