Los nativos fueron desalojados el pasado 1 de junio de una propiedad perteneciente al Rancho 66 de Río Verde, ubicado en la localidad de Santa Rosa del Aguaray.
Una vez que salieron a la fuerza del inmueble, las familias indígenas se instalaron al costado de la calle con precarias carpas. Muchos niños también deben atravesar esa situación.
Ante el caso, los líderes de esta comunidad claman por la urgente ayuda del Instituto Paraguayo del Indígena (INDI) y de la Secretaría de Emergencia Nacional (SEN). Solicitan la entrega de víveres y carpas, informó NPY
La situación de estas personas se agrava en estos días de intenso frío porque deben soportar las bajas temperaturas en la intemperie. Durante la madrugada del martes y miércoles se registraron temperaturas de 0ºC en la zona.
Asimismo, los nativos piden una urgente solución al problema de tierras que afecta a las comunidades de pueblos originario.