Darío Ramón Franco Acosta, de 39 años, fue atacado por personas extrañas a fines de febrero, en las inmediaciones de la Comunidad Indígena Arroyo Mokoi, cerca de Ybyrobana, Canindeyú. Era líder de la Comunidad Indígena Cristo Rey y estaba en compañía de un hombre de 25 años, que fue herido y se encuentra en grave estado.
En ese sentido, la Federación por la Autodeterminación de los Pueblos Indígenas (FAPI) sostuvo que “existen fundadas sospechas de que el atentado está relacionado con la reivindicación territorial de la Comunidad Indígena Cristo Rey”.
La organización indicó que hubo dos asesinatos en la misma zona hace unos tres años, “presumiblemente también por reclamos y reivindicaciones de tierras”.
Asimismo, FAPI se unió al reclamo de la esposa, los familiares y miembros de diversos pueblos indígenas en el reclamo de que las instituciones del Estado se ocupen y realicen acciones tendientes al esclarecimiento de las causas, identificación y castigo de los responsables de la muerte de Franco Acosta.

Pidieron que este crimen y otros contra miembros de pueblos indígenas que luchan por sus tierras y derechos consagrados no queden impunes.
FAPI aglutina a 13 organizaciones indígenas de ambas regiones del país.