Con temperaturas que superan los 35° C y un flujo constante de entre 30 y 35 autobuses, además de cientos de autos particulares, el cruce fronterizo está lejos de ser fluido.
Las quejas no tardan en llegar: Turistas paraguayos denuncian largas filas y una gestión migratoria que no da abasto con relación a la demanda. La principal causa es la apertura de una única ventanilla para realizar los trámites migratorios en la cabecera brasileña del puente.
Este puesto, administrado por un empleado tercerizado debido a la falta de personal de la Policía Federal, ha generado cuellos de botella que frustran a los viajeros. Lo que podría ser un procedimiento rápido, con formularios que apenas toman minutos en completarse, se convierte en una espera interminable bajo el implacable sol de verano.
La situación no es nueva. Desde hace más de un año, el Departamento de Inmigración de la Policía Federal de Brasil se encuentra en reformas, lo que ha limitado la capacidad operativa en esta frontera. Si bien el objetivo inicial era modernizar las instalaciones, el servicio actual está lejos de satisfacer las necesidades de los miles de viajeros que cruzan diariamente.
Las agencias de turismo y autoridades municipales de Foz de Yguazú han levantado la voz en reiteradas ocasiones. En 2023, hubo promesas de la Policía Federal de agilizar los trámites migratorios, pero al inicio de 2025, los problemas persisten. La falta de agentes capacitados y la dependencia de personal tercerizado han debilitado la respuesta operativa, dejando a los viajeros a merced de largas esperas. WF