Usted está cansado de usar mascarillas? ¿Tiene pereza para lavarse las manos antes de entrar a algún local? ¿Está harto de las restricciones? A este comportamiento, la Organización Mundial de la Salud (OMS) lo denomina fatiga pandémica y la conceptualiza como la “desmotivación para seguir comportamientos protectores recomendados, que emergen gradualmente con el tiempo y se ven afectados por una serie de emociones, experiencias y percepciones”.
Es un nuevo concepto y otro impacto más del coronavirus (Covid-19) en la salud mental de las personas, pero que puede tener un impacto en el rebrote del Covid-19, debido al relajamiento de las medidas sanitarias.
Actualmente, con el descenso de casos de contagios del Covid-19 en octubre, en el país se observa con mucha frecuencia este hartazgo y las personas ya no se lavan las manos antes de entrar a un centro comercial, o no usan tapabocas en espacios cerrados, como el colectivo y otros lugares.
“La fatiga pandémica es una respuesta natural y esperada a una crisis de salud pública prolongada que ha exigido la implementación de medidas invasivas en la vida cotidiana de todos, incluidos aquellos que no se han visto directamente afectados por el virus”, según la OMS.
Esta situación es una “reacción que los humanos estamos teniendo ante las prolongadas medidas de confinamiento y las restricciones generalizadas suscitadas por la expansión del Covid-19”, sostiene el doctor Julio Torales, del servicio de siquiatría del Hospital de Clínicas.
Para el siquiatra Torales la preocupación es que, con el agotamiento generalizado, “usemos menos mascarillas, no respetemos las medidas del lavado de las manos, el distanciamiento social. Actuamos como si estuviéramos pospandemia o antes de la pandemia”.
La fatiga pandémica se manifiesta físicamente y sicológicamente en las personas. Algunos síntomas son cansancio, agobio y estrés de la rutina de cuidado. “Sicológicamente, ese cansancio, ese estrés y agobio, terminan generando desesperanza, aparecen los trastornos depresivos, la ansiedad, entre otros”.
Algunas recomendaciones son dormir ocho horas diarias, hacer actividad física, disminuir el tiempo a la exposición de noticias sobre Covid-19, mantener contacto con los familiares y amigos, buscar nuevas actividades y rutinas para mantener el cerebro activo.
El siquiatra insistió en seguir con los protocolos sanitarios. “Sé que estamos cansados, pero si nos descuidamos en este momento, las consecuencias de un rebrote van a ser peor”.
Cuando las actitudes gobiernen nuestra vida es hora de buscar ayuda de un profesional. Las personas pueden consultar en el Hospital de Clínicas y para agendar un turno deben llamar al (0992) 782-394, ya sea presencial o virtual.
EVITAR EL JUICIO
Para evitar ser la policía de la mascarilla y enfatizar en la importancia de las medidas sanitarias, la OMS recomienda “evitar el juicio y la culpa relacionados con conductas de riesgo, ya que esto puede contribuir a la vergüenza y la alienación más que al compromiso y la motivación”. Además, es importante cambiar el mensaje de “no haga” a “háganlo, pero de manera diferente”.
También es importante ser transparente al compartir las razones detrás de las recomendaciones y restricciones. Y no olvide usar mascarilla porque la pandemia no terminó aún.
Es una reacción que estamos teniendo ante las prolongadas medidas de confinamiento.
Dr. Julio Torales, del Hospital de Clínicas.