Contemplamos hoy a Jesús y nos quedamos admirados de su autoridad. Es el Maestro que enseña con acciones y palabras. Venía de Jericó, donde acababa de devolver la vista a Bartimeo, y llega a Jerusalén. Allí ha entrado aclamado como Mesías, y llega al templo, y observa todo... quizá apenado; pero se hace tarde, y es hora de descansar en la cercana Betania. Desde allí, vuelve de mañana a la Ciudad Santa; de camino, maldice una higuera que aparentaba estar llena de fruto y apta para saciar su hambre; luego, al entrar en el templo, no refrena su celo por la Casa del Padre, “casa de oración” y cumple lo que había anunciado el profeta: “Aquel día no habrá más traficantes en el Templo del Señor de los ejércitos” (Zacarías 14,21). Al día siguiente, ante la higuera seca, Jesús nos recuerda que quien ora a Dios con fe segura y libre de todo rencor hacia el prójimo, será escuchado.
Todo esto tiene lugar en los días previos a la Pasión. Por eso brilla con fuerza la autoridad y enseñanza de Jesús, el Mesías, “el profeta que ha de venir” (Deuteronomio 18,15), y no le importan los planes de los jefes del pueblo para acabar con Él: por encima de todo está el cumplimiento de la voluntad del Padre para la salvación de todos.
Jesús nos invita con fuerza a ser almas de oración. Ciertamente, un lugar privilegiado para nuestro trato con Dios es la “casa de oración”, donde todo está dispuesto para facilitar la adoración al único Dios, presente en la eucaristía. En esos tiempos, nuestra fe crece hasta hacerse omnipotente, invencible, y da el fruto esperado. Incluimos en nuestra petición un corazón que perdona a quienes nos han ofendido. En definitiva, Jesús nos enseña lo mucho que está en juego cuando un discípulo ora con fe. Así lo recordaba San Josemaría: “Si los cristianos viviéramos de veras conforme a nuestra fe, se produciría la más grande revolución de todos los tiempos... ¡La eficacia de la corredención depende también de cada uno de nosotros! Medítalo”.

(Frases extractadas de https://opusdei.org/es-py/gospel/evangelio-feria-vi-octava-semana-tiempo-ordinario/)