Desde la Federación Sindical Mundial expresaron a través de un comunicado que la única salida a la crisis por el Covid-19 es apostar a la protección de los trabajadores y trabajadoras, ampliar derechos y garantizar condiciones dignas de vida.
Explicaron que en este sentido se han planteado una serie de medidas como la Ley de Cero Despidos, a fin de garantizar los puestos de trabajo, la libertad sindical y el apoyo a las micro, pequeñas y medianas empresas, que ocupan más del 70% de la fuerza de trabajo en el país.
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Señalaron que esta ley “sigue siendo frenada” por los sectores de la derecha en el Parlamento, sin embargo, es una demanda creciente dentro del movimiento de trabajadores que sigue aglutinando a los sectores populares para enfrentar los planes económicos del Gobierno.
Desde el sector afirmaron que es fundamental una política salarial que dinamice el consumo y reactive el aparato productivo, devolviéndoles a los trabajadores en este periodo de crisis por la pandemia del Covid-19 el poder adquisitivo del salario, cuya pérdida histórica alcanza ya más del 35%, según sostuvieron.
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En el comunicado además expresaron que otra medida necesaria es la reducción de la jornada laboral, sin afectar los salarios, pues afirman que con esto existirá mayor demanda de mano de obra y se garantizarán mejores condiciones de vida para los trabajadores y sus familias.
Refieren que esta propuesta es una demanda global de los más de 100 millones de trabajadores afiliados a los sindicatos de la Federación Sindical Mundial.
El plan de reactivación económica
El plan de reactivación del Ejecutivo, denominado Ñapu’ã Paraguay, contempla un monto global de USD 2.513 millones, enfocado en tres ejes principales: Obras públicas y generación de empleos, ayuda crediticia y protección social.
La deuda contemplada en el plan, que fue oficialmente anunciada por el Ejecutivo, es de USD 350 millones, pero dentro del documento facilitado a los medios de comunicación se observa que las bancas estatales: El Banco Nacional de Fomento (BNF) y la Agencia Financiera de Desarrollo (AFD), tendrán que recurrir a deudas por unos USD 461 millones para poder capitalizarse y brindar ayuda crediticia.
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Con respecto al pilar fundamental del plan (inversión en obras públicas), el ministro del MOPC, Arnoldo Wiens, presentó el pasado miércoles –durante una reunión virtual con miembros de la Cámara de Senadores– seis grandes proyectos por un valor global de USD 1.164,5 millones, que forman parte del plan de reactivación del Ejecutivo. Según Wiens, todos serán remitidos al Congreso Nacional para su respectivo análisis y aprobación, para la toma de nuevas deudas que financien estos proyectos.
Plan apunta a favorecer a empresas, dicen
Desde la Federación Sindical Mundial afirmaron que este plan “sigue siendo más de lo mismo, apunta a favorecer a las grandes empresas y al sector financiero, mientras la gente se debate entre el hambre y la pobreza y los números de la economía no repuntan”.
Según indicaron, el plan supuestamente crearía 95.000 puestos de trabajo, fundamentalmente en el sector de la construcción, sin embargo, explicaron que solo en los cuatro meses de la pandemia por el coronavirus, se llevan registrados más de 120.000 personas que perdieron sus puestos de trabajo.
“El plan gubernamental ni siquiera alcanzaría a cubrir los daños de la crisis, y mucho menos corregir las históricas situaciones de desempleo y subempleo que sufre una importante porción de la población”, expresaron.
Señalaron que a este plan el Gobierno ha sumado una serie de medidas, como el anuncio del congelamiento de salarios, medidas de flexibilización laboral, como la ley que establece la reducción de las indemnizaciones por despidos, recortes de beneficios laborales en el sector público y otros.
Aseveraron que el paquete de medidas del Gobierno va exactamente en dirección contraria a lo que debería hacerse para reactivar la economía y superar la crisis social por la que se está atravesando.