Fernando Sabag Montiel y su novia Brenda Uliarte fueron imputados de “haber intentado dar muerte a Cristina Fernández de Kirchner, contando para ello con la planificación y acuerdo previo entre ambos”, dice el acta de imputación de la jueza María Eugenia Capuchetti, divulgada por varios medios, entre ellos la agencia oficial Télam.
La noche del pasado jueves, Montiel apuntó a menos de un metro de la cabeza de Fernández cuando estaba rodeada por sus seguidores que la esperaban afuera de su residencia para expresarle su respaldo tras un pedido de 12 años de prisión y su inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos por parte de la fiscalía en un juicio por presunta corrupción.
El agresor de 35 años, que lleva símbolos nazis tatuados en la piel, y su novia de 23 son los únicos detenidos hasta el momento, acusados por el intento de homicidio de la ex presidenta (2007-2015).
Lee más: Por “error” en peritaje podría perderse prueba en ataque a Cristina Fernández
La justicia tiene además bajo la lupa a cinco amigos de los dos detenidos, todos vendedores ambulantes de algodón de azúcar, para dilucidar si tuvieron participación en el hecho. Todos declararon como testigos, pero debieron entregar sus teléfonos celulares.
La imputación de la jueza es provisoria ya que tiene diez días desde la declaración indagatoria para resolver si procesa o sobresee a los imputados.
El martes Montiel fue llamado a ampliar su declaración indagatoria del viernes, pero en ambas audiencias se negó a declarar; solo habría dicho que su novia “no tuvo nada que ver” con el intento de homicidio ni con la planificación, según fuentes judiciales.
De su lado, Uliarte, cuya imagen quedó registrada en las cámaras de seguridad cerca del lugar en el momento del ataque, dijo que solo fue a acompañar a su novio.
Te puede interesar: Ataque a Cristina Kirchner: Arma estaba cargaba, pero aparentemente falló
En una entrevista en televisión previo a ser detenida, la joven había dicho que no había visto a su novio en las 48 horas previas al ataque.
Según la acusación, Uliarte estaba en las cercanías y se pudo determinar que estaban en posesión del arma utilizada para el ataque fallido desde antes del 5 de agosto, la que fue incautada por la policía en el lugar.
En la imputación, la jueza afirmó que ambos actuaron “aprovechando el estado de indefensión” de Fernández “generado por la multitud”.
Calibre 38 directo a la cabeza de Fernández
Montiel gatilló la pistola Bersa calibre 38 apuntando a la cabeza de Kirchner, pero por una razón aún no esclarecida las balas no se dispararon, cuando la vicepresidenta saludaba a sus seguidores que la esperaban frente a su domicilio para expresarle su respaldo.
Nota relacionada: Papa Francisco aboga por “la armonía social” tras el ataque a Cristina Kirchner
En medio de la confusión, Kirchner al parecer no se dio cuenta de que había sido apuntada por el arma y siguió autografiando libros por unos minutos antes de ingresar a su domicilio, mientras algunos seguidores retenían al agresor en el lugar hasta que fue detenido por la policía.
En ese marco, el gobierno separó este miércoles a parte de los policías que integran la custodia de la vicepresidenta al considerar que “no tuvieron el nivel que a lo mejor uno espera que se tenga”, informó la agencia Télam.