“Los españoles, con los franciscanos y jesuitas, trajeron los juegos de San Juan. Con el tiempo, en la conjunción de las dos culturas (la guaranítica y la hispánica) nace la cultura paraguaya que va teniendo su propia identidad mestiza y eso se refleja en los nombres de los juegos y comidas”, comentó Ramón Silva, investigador del folclore paraguayo e idioma guaraní.
Juegos. La mezcla de dichas costumbres se da por ejemplo en el juego de romper una vasija con premios. Esta tradición fue traída por los dos grupos religiosos y con el tiempo fue adoptado como kambuchi jejoka.
Silva afirmó que los indígenas en las reducciones fueron quienes empezaron a desarrollar la costumbre de San Juan.
“En el caso del juego de la pruebera, los indígenas no conocían de cartas o naipes, eso llegó y se mezcló con las creencias populares”, afirmó.
Con el correr de los años, la dinámica popular continúa, mencionó el profesor. Es así que en la actualidad existe el mbeju pandorga, por ser cocinado en una paila cuadrada.
Recordó además que la adaptación de los juegos fue lo mismo que ocurrió en la época de madame Alicia Elisa Lynch, quien trajo la costumbre del baile europeo y el pueblo paraguayo que veía lo adaptó y puso el nombre London Karape.
Igualmente sucedió con la polca. “No es una nación solo guaraní ni hispánica, es una mezcla para darle nacimiento a la cultura paraguaya”, expresó Silva.