Dentro del ámbito castrense se espera con gran incertidumbre la aprobación al presupuesto del Ministerio de Defensa presentado el jueves último al Congreso Nacional.
Es que de ello depende que los proyectos que están en plena etapa de preparación tengan resultados. Por un lado, la necesidad de modernizar el servicio militar obligatorio (SMO) con el objetivo no solo de dar al soldado un adiestramiento militar, sino también una preparación para dotarle de una herramienta “para defenderse en la vida”.
Con esto, se pretende que los uniformados salgan obteniendo una capacitación profesional de los cuarteles.
El propio ministro de la Juventud, Felipe Salomón, hijo del senador Óscar Cachito Salomón, aseguró días atrás que la intención es brindar, a través del servicio militar, oportunidades a los jóvenes de aprender algún tipo de oficio que les sirva para poder ganar algún dinero, además de adquirir mayor patriotismo. Por estas declaraciones, fue duramente cuestionado.
Equipamiento. Además de reorientar el SMO, se pretende crear una nueva ley por la cual se organizan las FFAA, con la posibilidad de reducir la estructura grande y pesada que tiene con los cuerpos de Ejército, pasándolas a divisiones de Ejército.
Con esta medida, se busca racionalizar materiales y recursos humanos para convertir las unidades en más ágiles, más dinámicas y fundamentalmente más operativas.
La inclusión del ministro de Defensa en la cadena de mando de las FFAA constituye uno de los principales planteamientos en el proyecto.
Igualmente, en el proyecto se contempla la adquisición de materiales como armamentos, y vehículos.
El pasado jueves, durante su segundo día en el Comando en Jefe, el presidente Mario Abdo Benítez recibió del comandante de la Fuerza Aérea, general Eladio González, el proyecto sobre la necesidad de contar con mayor equipamiento y la adquisición de helicópteros.
Otra de las necesidades es la compra de radares, aunque esto último se torna muy difícil por su alto costo.