En solo dos días, se logró vacunar a más de 50.000 personas contra el Covid-19; cantidad comparable con lo que se llegaba anteriormente en casi toda una semana. Esta respuesta ciudadana que expresa el deseo de inmunizarse mete presión al Gobierno para conseguir más vacunas.
La decisión de liberar las dosis para los adultos nacidos hasta 1966 dio el esperado empuje a la campaña de inmunización anti-Covid.
El Ministerio de Salud Pública (MSP) informó que 25.987 personas fueron vacunadas ayer. El día anterior, al cierre parcial de la tarde, se reportaron 23.261 vacunaciones.
Pero el Dr. Héctor Castro, director del Programa Ampliado de Inmunizaciones (PAI), comentó ayer que el número consolidado de inmunizados –el sábado pasado– fue de alrededor de 25.000 personas.
Es por eso que de las 145.000 dosis circulantes, antes de estas históricas jornadas anti-Covid, se usarán al menos 95.000 vacunas para continuar con el plan de inmunización de los adultos desde los 55 años cumplidos o por cumplir este año.
Esta semana, la campaña se regirá otra vez por la cédula de identidad: Hoy les toca a los que tengan terminación 0 y 1; mañana 2, 3; el miércoles 4, 5; jueves 6, 7 y el viernes 8, 9, según repasó Castro.
Hasta el pasado viernes, había 114.000 adultos de 55 a 59 años inscriptos en la web vacunate.gov.py.
Tras la frenética vacunación del fin de semana, quedan cerca de 64.000 personas por vacunar; sin contar a los adultos de 60 años para arriba que aún no lo hicieron. Es decir, restan suficientes biológicos para que la vacunación no se detenga al menos esta semana.
MENOS DE LA MITAD
Si bien cobró velocidad la inmunización contra el Covid, con la inclusión de los nacidos hasta 1966, hasta ahora se llegó a inocular contra este mal a 45,5% de la población de los adultos de 60 años y más, que está cercana a 750.000 personas.
Según la proyección poblacional, en el país hay 283.432 adultos entre 55 y 59 años. Y el universo de registrados, de acuerdo con el director del PAI, en esta franja no llegaba siquiera a la mitad. Lo propio ocurre con las personas de 50 a 54 años.
De cualquier manera, el paisaje en los vacunatorios cambió radicalmente: Desde la noche anterior la gente monta guardia en el autovac, se forman kilométricas filas y los asientos en los puestos siempre están todos ocupados. “Encontramos una respuesta superfavorable. Agradecemos la paciencia de la gente el día ayer (por el sábado), en cuanto a la espera. Hoy con los errores a corregir, lo fuimos corrigiendo y la fluidez es diferente”, dijo Castro.
En estos días se tuvieron que reforzar los centros de vacunación con más lotes de antígenos –donde faltaban– y la apertura de más brigadas.
Hubo mayor ordenamiento, sobre todo en la Costanera de Asunción, donde desplegaron cuatro brigadas más con la apertura de un segundo vacunatorio. En efecto, esto hizo que, hacia el mediodía de la víspera, se desagotara la hilera de vehículos en la Costanera.
En otros puestos de inmunización se siguió con las maratónicas colas de vehículos. En Villa Elisa, la fila se extendió por varios kilómetros hasta la ciudad de San Antonio y la gente esperó entre ocho y diez horas. Lo propio ocurrió en otros centros donde la espera también se hizo larga.
Desde anoche quedó habilitado el apartado de registro para las personas de 18 a 54 años de edad, con o sin enfermedad de base.
La apertura de la inscripción para esta extensa franja permitirá una mejor planificación, a la espera de que lleguen mayores lotes de vacunas, a partir de julio próximo, ya que aún restan muchos por inmunizar.
No hay por qué preocuparse: las vacunas están, no van a terminar. Va a continuar normalmente la vacunación en todo el país. Dr. Héctor Castro, director del PAI.