El sistema de salud en Paraguay se caracteriza por una baja prioridad fiscal, un alto peso del financiamiento hospitalario y un cada vez mayor desvío de recursos hacia las adquisiciones públicas de servicios privados.
La baja relevancia de la atención primaria, junto con las tercerizaciones impulsan aumentos de ineficiencia en el uso de los recursos públicos. Por un lado, se limitan los recursos para la prevención que es el servicio de menor costo relativo, ocasionando mayores gastos en el tratamiento de las enfermedades cuando ya están avanzadas, por lo que también se reducen las posibilidades de éxito. Esta situación se refleja en la persistencia e incluso aumento de altas tasas de mortalidad en la población en edad de trabajar, como se puede observar en la tabla al final de este documento.
Por otro lado, una parte del aumento de los recursos públicos en salud en los últimos años se están destinando a adquirir servicios en el sector privado –seguros privados para funcionarios públicos, adquisición de servicios de alta complejidad, imágenes, oxígeno, ambulancias, entre otros– sin regulación ni evaluación, ni garantía de que esta modalidad de provisión de servicios sea más eficiente.
Estos problemas generan una baja cobertura del sistema, implicando desigualdades y produciendo obstáculos para el acceso universal y la protección financiera de los hogares. El bajo nivel de financiamiento público está directamente relacionado con el elevado gasto de bolsillo, el gasto catastrófico y el endeudamiento de los hogares.
El gasto directo o de bolsillo es aquel que se realiza en el momento en que se utiliza un servicio de salud, en Paraguay destinados a medicamentos (53%), exámenes (23%) e internación (18%) y consultas (6%) (MSPyBS, 2023). El gasto catastrófico se define como aquel gasto de bolsillo que supera el umbral del 25% de los ingresos del hogar.
La evidencia existente ubica a Paraguay entre los de mayor gasto de bolsillo (Cepal y OPS, 2024) y gasto catastrófico (OPS, 2023) en la región. Uruguay tiene el menor gasto de bolsillo lo cual significa que es menos de la mitad que el gasto de bolsillo de Paraguay (36%).
En un artículo anterior de esta misma columna se señalaba que el nivel de mortalidad materna actual de Paraguay no lo tiene Uruguay desde hace más de 34 años. En 1990, la mortalidad materna en Uruguay era de 37 por cada 100.000 nacidos vivos, mientras que Paraguay, en 2019 (año previo a la pandemia) esta cifra es de 70, casi el doble que el vecino país tres décadas después.
El nivel de gasto catastrófico en Paraguay ubica a nuestro país, junto con Guatemala y Nicaragua, entre los tres países de mayor proporción de hogares cuyo gasto de bolsillo en salud supera el umbral del 25% de los ingresos de los hogares.
Los datos sobre inclusión financiera del Banco Mundial (2023) también señalan que en 2021, el 15% de la población de 15 años o más estaba endeudada para propósitos médicos. Esta cifra muestra un incremento, ya que en 2017 era del 11%.
Los siguientes indicadores constituyen solo una muestra de la falta de avances en los últimos años y de algunos retrocesos, incluso iniciados antes de la pandemia. Todos estos indicadores empeoran de manera importante si se observa la población indígena. Por ejemplo, la mortalidad materna se eleva de 160,0 a 773,6 y la mortalidad infantil de 15,7 a 40,7.
Tal como señala el reciente informe de Cepal y OPS (2024), el fortalecimiento de la estrategia de atención primaria de salud como parte de una transformación estructural del sistema de salud es un requisito para aumentar la eficiencia y para avanzar hacia la igualdad en el acceso y la cobertura universal de salud.
Dar mayor prioridad a la atención primaria no debe ser justificativo para una reducción de las inversiones en las demás redes, al contrario, es urgente mejorar la capacidad resolutiva en los servicios. Por ejemplo, una importante parte de las muertes maternas se producen en los establecimientos de salud.
Banco Mundial (2024). Base de datos Global Findex 2021: inclusión financiera, pagos digitales y resiliencia en la era de la Covid-19
Cepal, OPS (2024). La urgencia de invertir en los sistemas de salud en América Latina y el Caribe para reducir la desigualdad y alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible. https://repositorio.cepal.org/server/api/core/bitstreams/9c6231af-c95e-42e0-84fc-e7bf088ba7c6/content
MSPyBS (2023). Cuentas de Salud 2020. Paraguay. https://www.mspbs.gov.py/dependencias/portal/adjunto/6f10c9-CuentasdeSalud2020.pdf
OPS (2023). Reunión regional virtual: situación de las cuentas de salud en América Latina. Informe final. https://iris.paho.org/bitstream/handle/10665.2/59294/ OPSHSSHS230011_spa.pdf?sequence=1&isAllowed=y