Aunque el clima caluroso está afectando un poco las ventas, Retex Reciclaje Textil SA está ofreciendo en el Pabellón Industrial de la Expo sus ponchos y frazadas, así como también alfombras, trapos de piso, geotextil y algodón reciclado.
La empresa ofrece estos productos que elaboran y obtienen a partir del reciclaje textil, como lo dice su nombre.
Delssi Jara, promotora del stand, explicó que la empresa trabaja con los retazos que le sobran a otras empresas confeccionistas, por ejemplo, compran de Vago’s las telas de jeans que le sobran luego de elaborar los pantalones.
“Trabajamos con fibra de algodón y fibra de poliéster”, dijo. De esta manera hacen los trapos de repasar.
La empresa fue creada en 1992 con el objeto principal de la industrialización del algodón y sintéticos en la rama del tejido no tejido, y todo género de operaciones y producción relacionadas directa o indirectamente con estos rubros.
Retex desarrolló una técnica poco utilizada en el país consistente en el reciclado de las materias primas, como retazos de telas, lanas, y desperdicios de algodón, combinados con el uso de fibras vírgenes naturales como la del algodón y sintéticos, como el poliéster y el acrílico principalmente, que son molinados para la confección de nuevos telares.
Jara comentó también la utilidad de los geotextiles, que son 100 % poliéster y se usan para la construcción, para la impermeabilización, ya que evita la humedad. En tanto que los fieltros (100 % algodón reciclado), que se usan en las colchonerías, se ponen encima de los resortes para que no se hundan rápidamente, así como en tapicerías y construcciones.
Los ponchos son 60 % poliéster y 40 % algodón, con la opción de que sea algodón y lana.
Los que están expuestos son productos nacionales con calidad de exportación, de una empresa local ubicada en Ypacaraí, cuyas oficinas están sobre la avenida Boggiani 6777.
EXPORTACIÓN. La empresa está buscando mercados para exportar sus productos, y utiliza la plataforma de la Expo para darse a conocer con mayor fuerza, ya que los productos se adquieren directamente de la fábrica o de las oficinas.
Los trapos de piso se venden en cantidad a empresas que después le ponen la etiqueta con su marca y llevan a vender a los supermercados. “Para llegar al súper hay que tener una cartera de productos, no solo uno, por eso la empresa directamente no negocia con los supermercados”, explicó la promotora.
Los trapos de repasar cuestan 3.000 guaraníes, mientras que los ponchos y las frazadas se consiguen en el stand por 60.000 guaraníes.
la muestra de mariano roque alonso