Desde el viernes la Senad manejaba información de que había un camión cargado de marihuana en una zona de cañaverales, en Nueva Italia. Al mediodía del sábado se informó del hecho al fiscal Carlos Alcaraz, quien pidió una orden de allanamiento al juez Gustavo Amarilla. La firma se concretó a la siesta y los agentes partieron de Asunción alrededor de las 15.30.
Tres vehículos de la Senad y uno del Ministerio Público fueron hasta Nueva Italia. Antes de llegar a la vivienda, como un procedimiento normal, uno de los asistentes fiscales se traslada al rodado de la Senad, para adelantarse al lugar del procedimiento por unos 600 metros en un camino de tierra.
Alcaraz comentó que la vegetación que se extendía a ambos lados del camino le impedía observar lo que pasaba más adelante. Pero llegó a ver la “cola” de una camioneta blanca ingresando a los cañaverales y detrás un vehículo de la Senad.
El fiscal llegó a la vivienda que debía ser allanada y escuchó ráfagas de disparos provenientes de la zona de la plantación de caña de azúcar, de donde salió la camioneta de la Senad y uno de los ocupantes le hizo una señal que no entendió.
Cuando preguntó qué había sucedido le contaron que habría un menor herido y que un hombre herido había huido hacia los cañaverales. Ulrico Zanotti había advertido que era su hijo, Alessandro.
En ese momento el fiscal suspendió el operativo de búsqueda de la droga y convocó al jefe de la Unidad Antimicrotráfico, Virgilio Chávez. Requisó las armas de los agentes y preguntó quiénes dispararon. Solo dos confesaron, pero por relatos de testigos estiman que otros tres también usaron sus armas.
En total se efectuaron 18 disparos, los primeros ya se habían realizado frente a la vivienda, donde comenzó la persecución.
Los agentes no supieron explicar por qué dispararon y tampoco pidieron autorización a sus superiores a través de la radio. Los que no percutieron sus armas fueron los que reclamaron a sus colegas el procedimiento.
Alcaraz refirió que no tienen conocimiento de estrategias para este tipo de procedimientos, pero admite que la lógica dice que para retener un vehículo se hacen disparos al aire. “Con la dirección de esos disparos es imposible encontrar una explicación”, expresó en comunicación con Radio Monumental.
La Fiscalía General del Estado abrió un sumario para Alcaraz como consecuencia del procedimiento en que resultaron heridas de bala dos personas. Una de ellas, la niña de tres años, finalmente falleció este lunes.
Los agentes de la Senad que quedaron detenidos por el caso y fueron imputados son: Virgilio Amado Chávez Ortellado, jefe de la Unidad de Reducción del Microtráfico; el director de Operaciones, Luis Ángel Servián Rotela (este había sido destituido del ente por graves irregularidades y luego Luis Rojas lo reincorporó en su actual cargo); además de los agentes Nicolás Fernando Cáceres Oviedo, Cristian Omar Morán Galeano, Miguel Antonio Chaparro, José del Rosario Sánchez, Ignacio Alcides Sosa, Emilio José Vall Sánchez y José López Orrego.