También declaró su ex asistente Fermín Bogado, quien ratificó que Oviedo Matto pidió dinero. Al inicio dijo que eran solo USD 5.000, aunque al final de su declaración se rectificó con que pidió primero USD 10.000.
La primera fue la fiscala Giménez, sometida luego a un largo contrainterrogatorio de la defensa de Oviedo Matto.
Tras comentar el caso del hermano de su asistente Fermín Bogado, donde se justificó por no inhibirse, afirmó que la fiscala Karina Giménez, amiga del entonces fiscal general Javier Díaz Verón, cambió la carátula y liberó al agresor, Fernando Ayala.
Alegó que tras enterarse de que Raúl Fernández Lippmann estaba cajoneando el caso, habló con González Daher, quien dijo que había una decisión tomada. Cuando le habló del cajoneo de Fernández, lo rechazó.
Luego en el JEM, pudo ir a la oficina del senador Jorge Oviedo Matto, el 2 de agosto de 2017, donde habló junto con Fermín Bogado. Fue ahí donde el senador –según la fiscala– le pidió USD 10.000, y luego bajó a USD 5.000.
Alegó que le dijo que debía retirar del banco, aunque era solo para pasar el tema, porque no le iba a pagar. Después dijo que estaba también en concurso de un cargo, por lo que habló con Oviedo, quien le recordó sobre el caso y le pidió un memorándum.
Después explicó que el audio donde le pedían “amanecer en el banco”, se lo pasó su secretario Ródney Aseretto, quien el año pasado falleció. Ya en el contrainterrogatorio, se le hizo escuchar las entrevistas a la prensa, donde había dicho que tenía más audios, que se lo envió Oviedo Matto, y que no habló de Aseretto.
Fermín Bogado también declaró en el caso. Su declaración también fue bastante extensa. Expresó que el monto fue solo de USD 5.000, cuando que Casse habló primero de USD 10.000. Ante la pregunta del juez, se rectificó y dijo que primero fueron 10.000, y luego USD 5.000.