Supuestamente, el 18 de junio de 2019, tres de los acusados, Ferreiro, la ex diputada Rocío Casco y Aureliano Servín, ex funcionario de la Municipalidad, buscaron a Alfredo Guachiré (hoy querellante).
La reunión fue a raíz de que necesitaban “información incriminatoria” contra Camilo Soares, ya que presuntamente este sabía de serias irregularidades que existían en la Municipalidad de Asunción.
Según la acusación, estas personas habían dicho que tenían a una fiscala que les iba a ayudar a iniciar un proceso legal contra Soares.
“(Estas irregularidades) posteriormente fueron constatadas y que consistían en el involucramiento en licitaciones y, sobre todo en mediaciones por parte de Fernando y Roberto Ferreiro, sobrinos del ex intendente Mario Ferreiro, para favorecer en sus cobros específicamente a la empresa Ocho A”, se lee en el documento presentado por la fiscala Cano.
La Fiscalía tiene como pruebas capturas de pantalla de un grupo formado en la aplicación Telegram denominado Asado de fin de semana.
El Ministerio Público detalló que estas circunstancias antes “motivaban los constantes reclamos de Camilo Soares”. A raíz de esto habrían acudido a Guachiré, para obtener datos a cambio de ayudarlo económicamente y con abogados para el juicio.
SOSPECHAS. “Mario Ferreiro Sanabria consentía la tramitación irregular de pago a proveedores, a través del grupo conformado por Fernando Ferreiro, Roberto Ferreiro, Víctor Ocampos y Marcelo Mancuello, específicamente en lo relacionado al pago de la empresa Ocho A SA”, sostiene la acusación.
Este pago correspondería a la ejecución del contrato de servicio de señalización horizontal y vertical de varias calles de Asunción, “en cuyo marco se realizó el pago de la suma de G. 1.611.710.511, sin haberse prestado el servicio, aparentemente.
Todas estas evidencias, que aparecía en el chat de Telegram habían sido entregadas a Camilo Soares, quien constantemente reclamaba estas irregularidades.
“El entonces intendente contó con la activa participación de Mancuello y la persona de confianza de este, Víctor Ocampos, quienes utilizaron su influencia como allegados a Ferreiro, para la gestión irregular del pago y beneficiar a la empresa, con la cual establecieron un nexo a través de Roberto y Fernando Ferreiro”, afirmó la Fiscalía.
SEIS ACUSADOS MÁS. La fiscala acusó a Marcelo Mancuello y Víctor Ocampos, por lesión de confianza y tráfico de influencias.
También fue acusado Aureliano Servín, por tráfico de influencias, coacción y coacción grave; y, por los mismos hechos, se pidió también juicio para la ex diputada Rocío Casco.
Por otra parte, los sobrinos del ex intendente, Roberto, Fernando y Mauricio Ferreiro fueron acusados solo por tráfico de influencias.
Guachiré entró como querellante en la acusación
Alfredo Guachiré ingresó como querellante a último momento en la acusación.
Anunció a través de su Twitter que pidió a la jueza Alicia Pedrozo asumir la querella.
“Solicité a la jueza de la causa asado de fin de semana, asumir mi rol de querellante y víctima. Recordando que gente de Mario Ferreiro me había coaccionado para incriminar a otra persona a cambio de dinero y ‘ayuda para zafar de mi juicio’”, detalló.
Explicó que a Ferreiro luego de ser coaccionado lo denunció y entonces su otra causa llegó a condena.
Ahora en este caso del ex intendente, la magistrada Pedrozo debe decidir si se eleva o no a juicio oral.