Federico Espinoza, fiscal adjunto de Delitos Económicos y Anticorrupción, comentó ayer a ÚH que están investigando el mayor caso de lavado de dinero en nuestro país y que involucra a dos empresarios de Ciudad del Este, con el objetivo de combatir el ílicito y de esa manera cumplir con las recomendaciones del Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI).
“Paraguay salió de la lista negra, pero la idea es que ya no aparezca más, por tal motivo unimos acciones con la Secretaría de Prevención de Lavado de Dinero o Bienes (Seprelad) y creamos también una Unidad Contra el Lavado de Dinero”, mencionó a esta hoja el representante del Ministerio Público.
Espinoza explicó que la causa que tuvo movimientos bancarios consistentes en transferencias al exterior por USD 1.200.000.000 será analizada minuciosamente por los agentes fiscales, ya que se trata de una estructura enorme que implica a muchas personas.
Entre los principales presuntos cerebros se encuentran los empresarios Ricardo Galeano y Walid Amine Sweid, propietarios de Global Logistic Solution SA, una empresa de transporte aéreo.
Estos, a través de un comunicado, refirieron que las empresas catalogadas como de fachada por los fiscales intervinientes son importadoras legales.
“Lo que llaman lavado de dinero para nosotros y el resto de la humanidad se llama comercio internacional”, indica una parte del escrito.
Espinoza, ante este dicho, expresó que la defensa está en todo su derecho de alegar su versión, “ya que se trata de un mecanismo de defensa”. Pero también añadió que tras las pesquisas y documentos incautados días pasados en más de 20 empresas se podrá corroborar si se cometió el delito de lavado de dinero, y de ser así, se tomarán los recaudos correspondientes.
El caso. Seprelad denunció en el 2014 ante el Ministerio Público que se realizaron operaciones sospechosas a través de varios bancos de plaza.
Estas entidades son el Banco Amambay, propiedad de Horacio Cartes, BBVA, Banco Atlas, Sudameris Bank y Cambios Yrendagüe. Comentó que desde el año 2011 se estaba monitoreando a través de un trabajo de inteligencia a las empresas presuntamente de maletín creadas por Galeano y Sweid, sospechados de ser cerebros del fraude.
La Fundación para la Defensa de las Democracias ya había denunciado a ambos por supuestamente tener conexiones políticas que les permiten la importación de productos piratas sin pagar impuestos.