El docente Miguel Haedo Verdún, de 45 años, enfrenta cargos por transgresión de la Ley 4840/13 y su modificatoria, la Ley 5892/17, de Protección y Bienestar Animal, en calidad de autor.
Según la investigación, la Fiscalía recibió una denuncia sobre un supuesto caso de maltrato y crueldad animal relacionado con peleas de gallos, que se realizaban en horas de la noche en la vivienda de Haedo Verdún, ubicada en el asentamiento María Auxiliadora, a 500 metros de la calle principal, en el barrio Santa Ana de Ciudad del Este.
En el marco de la investigación del caso, una comitiva fiscal y policial Policía Nacional allanó su casa el pasado lunes, donde se procedió a su detención.
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Durante el operativo, los intervinientes constataron la presencia de 25 gallos de riña que estaban en jaulas en una habitación, además de tres gallos fuera de la casa en jaulas de madera, presumiblemente utilizadas para su albergue.
También se encontró un gran corral donde se llevaban a cabo las riñas, con vestigios de sangre que coincidían con las evidencias fotográficas y filmaciones recabadas.
Las evidencias encontradas en el lugar, así como fotografías y grabaciones, indican que la actividad no era aislada, además se jactaban del sufrimiento de los animales.
En una de las filmaciones se podía observar a un gallo ya rendido y muerto, lo que constituye una conducta claramente prohibida por la ley de protección animal.
Posteriormente, el pasado miércoles, el hombre se abstuvo de prestar declaración indagatoria.
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Las evidencias que están en poder de la Fiscalía sostienen que la conducta de Miguel Haedo Verdún se atribuye en el tipo penal de violación de la ley que prohíbe el maltrato y la crueldad hacia los animales domésticos.
Las sanciones descritas en los artículos 31 y 32 de la ley establecen que entrenar animales para peleas o utilizarlos en espectáculos que impliquen crueldad son infracciones muy graves, lo que podría acarrear consecuencias legales severas para el imputado.