La Fiscalía imputó este miércoles a la madre del niño de 10 años por los supuestos hechos de abuso en grado de complicidad y violación al deber al cuidado, tras supuestamente haber sido víctima de abuso sexual en el Centro de Rehabilitación Social (Cereso) de Itapúa.
La fiscala Rocío Valdez realizó este miércoles un allanamiento en una vivienda de Cambyretá, donde la mujer reside, pero nadie se encontraba en el lugar.
De acuerdo con vecinos del lugar, la mujer y sus hijos salieron de la casa en horas de la noche y están con paradero desconocido. La misma tendría siete hijos, de los cuales dos son del supuesto abusador.
Asimismo, el Ministerio Público busca constatar las condiciones y el estado de salud de los demás niños. Uno de ellos tendría solo 1 año y 8 meses.
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Al respecto, la agente fiscal indicó que maneja la información de que el niño habría ingresado al penal en compañía de su madre y de otros hermanitos, y que en esa ocasión habría ocurrido el hecho de abuso.
“Lo que se refiere también es que la víctima llegó a la penitenciaría y su madre le dio de beber un jugo y él se quedó dormido”, manifestó la fiscala a los medios de Encarnación.
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Por otro lado, según informes extraoficiales que manejan las autoridades en relación al terrible caso, varios funcionarios penitenciarios tendrían conocimiento del hecho.
Ante esta situación, la agente fiscal indicó que buscará recolectar todos los indicios y elementos en relación al caso a fin de determinar la participación de los guardias. De comprobarse tal situación, se trataría de un grave hecho de omisión y complicidad.
Madre niega abuso a su hijo
La madre del niño, a través de un video, negó que el menor haya sido víctima de abuso sexual en la penitenciaría por parte de su pareja.
“Eso es mentira, mi hijo nunca entró en la cárcel, se puede investigar y eso que se está diciendo es mentira. ¿Cómo una mamá va permitir que a su criatura se le esté abusando y ella se va callar? Eso es mentira”, expresó.
También negó que el menor haya pasado la noche en el penal y pidió que se investigue el caso porque “se están diciendo muchísimas cosas” de ella y su marido.
Tras la denuncia de supuesto abuso, el Ministerio de Justicia intervino por 30 días el Cereso.
La identidad del niño y de su madre se omiten en cumplimiento del artículo 29 del Código de la Niñez y la Adolescencia, que prohíbe la publicación de datos que permitan identificar a los niños en situación de vulnerabilidad.