Los fertilizantes se encontraban en el interior de un establecimiento rural ubicado en Hohenau II, Departamento de Itapúa. El recinto es propiedad de Sebald Grulke Zaruba.
Los fertilizantes confiscados son de la marca Ferax Boro, que se encontraban distribuidos en 25 bolsas arpilleras.
La investigación se inició tras una denuncia formulada por Gustavo Weber Weiher, quien denunció la presunta apropiación de los productos.
Todo lo incautado fue transportado por un camión de carga hasta la sede del Ministerio Público zonal de Colonias Unidas.