La agente del Ministerio Público Karen Chaparro comentó a Monumental 1080 AM este miércoles que se encontraba en un juicio oral cuando fue comunicada del asesinato de Fátima Liliana Rejala Cabrera, de 39 años.
La mujer desempeñaba trabajos para el pastor José Insfrán, quien es buscado en el marco del operativo A Ultranza PY por supuesto lavado de dinero producto del narcotráfico.
Al principio se manejaba que la fallecida era niñera en una de las viviendas del líder religioso. Sin embargo, la fiscala que investiga el crimen señaló que la víctima fatal trabajaba como cocinera.
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La mujer recibió un disparo de arma de fuego en la cabeza, a la altura de la oreja, según la Fiscalía, que a su vez informó que médicos forenses detectaron una bala fragmentada en una radiografía que podría ser apta para su análisis y posterior elemento para las investigaciones.
Chaparro manifestó que aún no brindaría una hipótesis al respecto. “Quiero resguardar mi investigación para efectivamente lograr si se puede el esclarecimiento del hecho”, acotó.
La Comisaría 10ª de Mariano Roque Alonso reportó que el martes, alrededor de las 14:00, dos sicarios llegaron a bordo de una motocicleta hasta la vivienda de Fátima Rejala, ubicada sobre la calle República de Colombia, en el barrio Universo de la citada ciudad del Departamento Central, y efectuaron disparos contra la víctima.
De acuerdo con datos de la investigación, el domicilio de la mujer fallecida se encuentra a pocos metros de las casas que fueron allanadas por agentes de la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad), en el marco del operativo A Ultranza PY.
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Asimismo, está en las inmediaciones del Centro de Avivamiento, iglesia de José Insfrán, que fue allanada en la víspera, donde se encontró una llamativa caleta o escondite detrás de una pared.
El pastor prófugo es miembro de un clan familiar, conformado además por Miguel Ángel Insfrán, alias Tío Rico, y sus hermanos, quienes también están investigados por presunto lavado de dinero y tráfico de drogas.
El operativo A Ultranza Py busca desarticular un esquema criminal que se dedica al envío de drogas a puertos de Europa y África y posterior lavado de activos. Se trata de la mayor operación contra el crimen organizado de la Senad, con colaboración de la DEA de Estados Unidos, la Europol, la Dirección General de Represión del Tráfico Ilícito de Drogas de Uruguay y el Ministerio Público.