Los agentes fiscales de la Unidad Especializada de Medio Ambiente, Augusto Salas y Carlos Rojas se constituyeron en la localidad de Ávalos Sánchez, Departamento de Presidente Hayes, con el fin de constatar supuestos hechos de alteración, desvío y taponamiento de los cauces del Río Pilcomayo y Montelindo.
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En la primera propiedad intervenida la semana pasada, se observó la existencia de un dique de tierra compacta de forma circular, con tres represas de concreto, que actuaban en forma de embalse para la retención de las aguas del río Pilcomayo.
Los fiscales allanaron los establecimientos ganaderos Espíritu Sante, Tinfunke, Pozo Arias y por último Montelindo y en cada uno de estos lugares se pudo verificar la construcción de un terraplén, todos realizados con el fin de impedir el paso normal de la corriente de agua para algún beneficio particular.
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Los intervinientes buscarán la identidad de los propietarios o responsables de los establecimiento y solicitarán al Juzgado de Garantías que ordene la inmediata destrucción de los obstáculos que obstruyen el cauce de los ríos