Los fiscales de Delitos Económicos, Alma Zayas, Diego Arzamendia, Jorge Arce y Francisco Cabrera solicitaron el sobreseimiento provisional del ex titular de la Secretaría de Prevención de Lavado de Dinero o Bienes (Seprelad), Óscar Boidanich, además de Raquel Cuevas Arzamendia y Melissa María del Mar Parodi.
El ex secretario de Estado del gobierno de Horacio Cartes (2013-2018) se encuentra imputado por presuntos hechos de lavado de dinero, obstrucción a la persecución y ejecución penal.
Lea más: Óscar Boidanich ofrece inmueble como caución pese a que Fiscalía no pidió
De acuerdo con la investigación fiscal, Boidanich supuestamente ocultó información y modificó datos sobre el cambista brasileño Darío Messer, condenado en Brasil, y Juan Pablo Jiménez Viveros, sobrino del ex presidente Cartes.
Raquel Cuevas Arzamendia, ex titular de la Dirección General de Análisis Financiero, y Melissa Parodi González, funcionaria de la Seprelad, también se encuentran procesadas en la causa.
En el acta de imputación se detalla que Boidanich tenía conocimiento de una serie de reportes de operaciones sospechosas (ROS) de los que fueron objetos las empresas de Darío Meser.
Le puede interesar: Imputan a Óscar Boidanich por presuntamente frustrar comiso de bienes de Messer
La firma Chai SA, del cambista brasileño, fue reportada en 2016 por el Banco Continental a la Seprelad con Boidanich al mando, específicamente, al Departamento de Análisis y Procesamiento de Datos de la DGAF (Dirección General de Análisis Financiero), con Melissa Parodi de encargada, de acuerdo con la investigación.
Además, para ese entonces, Messer y sus empresas ya habrían sido objetos de ROS por Sudameris Bank en el 2012 y el Banco Nacional de Fomento (BNF) en el 2015, lo que hizo que al año siguiente fuera categorizado como sujeto de riesgo alto.
Luego se dio inicio al caso Chasa 605530091, que fue la recopilación de información de un analista financiero (Fidel Oviedo) para el estudio de los datos, el cual se remitió en 2017 para su verificación a Parodi, quien remitió el informe preliminar del caso a Raquel Cuevas, directora de la DGAF.
Para el Ministerio Público, Óscar Boidanich, Raquel Cuevas y Melissa Parodi estaban en conocimiento de las alertas, pero decidieron encubrir los documentos.