La fiscala de la Niñez y Adolescencia, Fátima Escobar Sarubbi, y la de la Unidad contra Delitos Informáticos, Silvana Otazú, se presentaron este jueves en el Colegio Cristo Rey, ubicado en Asunción, para verificar la denuncia presentada por un grupo de alumnas.
Los funcionarios levantaron de la institución documentaciones varias. Buscan identificar a los alumnos que difundieron y compartieron las fotos. También se reunieron con los directivos y el plantel docente.
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Las adolescentes, en su mayoría alumnas del nivel medio, denunciaron que sus compañeros varones les tomaban fotografías, sin su consentimiento, por debajo de la pollera y estas imágenes las difundían en las redes sociales.
Las representantes del Ministerio Público expresaron, a través de un comunicado, que para frenar este tipo de hechos dentro de las instituciones educativas se deben actualizar los manuales de convivencia en aula, y dar apoyo con un plantel docente y sicopedagogo preparado para prevenir y contener en situaciones similares.
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Las estudiantes hicieron una denuncia pública esta semana en plena formación con una sentata y pegando carteles en el colegio. Finalmente, la denuncia al Ministerio Público se realizó a través del Ministerio de Educación y Ciencias (MEC).
La Fiscalía recomendó, al igual que la cartera educativa, la aplicación del protocolo de atención en instituciones educativas para casos de violencia entre pares y/o acoso escolar.
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Tras la denuncia pública de las secundarias, varias ex alumnas salieron al paso y contaron sus experiencias como víctimas de acoso por parte de sus compañeros y cómo la situación, en la mayoría de los casos, estaba normalizada dentro de las instituciones públicas, sean estas públicas o privadas.
También se crearon espacios en redes sociales donde muchas mujeres pueden relatar lo vivido con la intención de que las adolescentes y niñas en edad escolar conozcan los límites y exijan respeto e igualdad en las aulas.